EDGAR MALDONADO: NUEVOS DESAFÍOS COMO FISCAL DE MORELOS
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 07 de febrero de 2025
Este jueves, en una decisión histórica y polémica, el Congreso del Estado de Morelos aprobó la remoción de Uriel Carmona Gándara como Fiscal General del estado, culminando así una larga saga de disputas políticas y legales. Ayer mismo, dicho cuerpo colegiado eligió a Edgar Antonio Maldonado Ceballos como relevo de Carmona. Hasta antes de su designación era Consejero Jurídico del gobierno morelense.
Uriel Carmona, quien había sido designado para el cargo en 2018 con un mandato que se suponía debía concluir en 2027, enfrentó una intensa presión política que finalmente llevó a su destitución. La solicitud de su remoción fue impulsada por la gobernadora Margarita González Saravia, quien había expresado su descontento con el actuar de Carmona desde su nombramiento. Esta decisión fue aprobada por una mayoría en el Congreso, marcando una victoria para aquellos que cuestionaban la gestión y la integridad del fiscal.
Carmona Gándara no era ajeno a la controversia. Desde el inicio de su mandato, había sido cuestionado por el manejo de casos de alto perfil, especialmente el feminicidio de Ariadna Fernanda, donde la Fiscalía del estado inicialmente concluyó que la muerte fue por broncoaspiración, una versión que fue desmentida por la Fiscalía de la Ciudad de México, que sugirió que había sido un feminicidio. Además, Carmona estuvo involucrado en varios conflictos que incluyeron acusaciones de obstrucción de la justicia y encubrimiento, lo que llevó a su detención en varias ocasiones. Estos incidentes le valieron críticas no solo de la oposición política, sino también de figuras prominentes dentro del gobierno federal, como la ex Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien lo acusó de manipular pruebas.
La gobernadora Margarita González Saravia, quien asumió su cargo con la promesa de reformar las instituciones de justicia en Morelos, siempre argumentó que la remoción de Carmona era necesaria para restaurar la confianza pública en el sistema judicial del estado. En su solicitud al Congreso, destacó no solo los casos en los que Carmona estuvo implicado, sino también la incapacidad de su administración para resolver casos significativos, dejando un legado de impunidad y desconfianza entre la ciudadanía.
La destitución de Uriel Carmona Gándara marca un punto de inflexión en la política de Morelos, mostrando cómo la presión política y las demandas de la sociedad civil pueden influir en decisiones gubernamentales de alto nivel. A pesar de que Carmona intentó defenderse contra lo que describió como una “cacería política”, la votación en el Congreso fue decisiva.
Edgar Antonio Maldonado Ceballos asumió el cargo de Fiscal General de Morelos en un contexto marcado por altos niveles de violencia y una demanda creciente de justicia y transparencia. Entre sus principales desafíos se encuentra la necesidad de restablecer la confianza en la Fiscalía, una institución que ha sido cuestionada por su efectividad y su independencia frente a presiones políticas. Morelos ha experimentado un incremento en la criminalidad, incluyendo homicidios y secuestros, lo que exige una estrategia robusta y efectiva para el combate a la delincuencia organizada. Además, Maldonado Ceballos deberá lidiar con casos de corrupción de administraciones anteriores, asegurando que las investigaciones sean imparciales y que se haga justicia de manera transparente.
Otro reto significativo es la coordinación interinstitucional y la colaboración con otros niveles de gobierno. La gestión de recursos y la optimización de las capacidades operativas de la Fiscalía serán cruciales para mejorar la respuesta a los crímenes que afectan a la población. Asimismo, deberá presentar y ejecutar un plan de trabajo claro que aborde no solo la seguridad pública sino también la prevención del delito, la atención a víctimas y la mejora en los procesos de investigación y persecución penal. La sociedad morelense espera ver resultados tangibles en la reducción de la impunidad y en la recuperación de la credibilidad de la institución, lo cual será un indicador clave del éxito de su gestión.