EDITORIAL: SIEMBRA ODIO Y ESO COSECHARÁS
EDITORIAL
La Crónica de Morelos
Viernes 8 de marzo de 2024
Como todos los 8 de marzo, hoy es el Día Internacional de la Mujer, a conmemorarse en la mayoría de naciones del mundo. México no será la excepción y en la Ciudad de México las autoridades federales y locales trabajaron a marchas forzadas, durante los últimos tres días, para prepararse en caso de un estallido violento. Tan solo en derredor del Palacio Nacional se colocaron vallas de tres metros de altura, suficientemente apuntaladas para soportar el embate de las manifestantes que saldrán a las calles a protestar.
El año pasado, a diferencia de años anteriores, las marchas y concentraciones alusivas a tal conmemoración, desarrolladas en CDMX y otras entidades federativas, incluido Morelos, se caracterizaron por hechos violentos dirigidos a causar el mayor daño al patrimonio privado y público, por parte de mujeres y hombres, jóvenes en su mayoría, equipados con insumos e instrumentos para agredir a propios y extraños.
Los participantes en las movilizaciones acudieron con la decisión de expresar conductas de odio, de venganza hacia todo lo que signifique poder y/o autoridad, lo cual no presagiaba ni presagia nada bueno rumbo a la delicada etapa de inestabilidad política que experimentaremos los mexicanos rumbo a las elecciones del próximo domingo 2 de junio.
El odio flota por encima del país. Y los meses por venir serán de enorme tensión.
No es difícil predecir lo que sucederá este 8 de marzo, con el repudio hacia las ya de por sí mermadas instituciones públicas, incluida la Presidencia de la República, aunque el sector privado también recibirá lo suyo.
En 2023 no se salvaron ni siquiera los grupos católicos apostados en las afueras de la iglesia del Calvario, colocados ahí dizque para proteger el inmueble religioso. Todos fueron agredidos, vejados, pintados y golpeados, mientras algunas mujeres causaban el mayor daño a la puerta del templo. Ni hablar sobre lo propinado al Palacio de Gobierno en Cuernavaca, al edificio del Consejo de la Judicatura y a la exposición pictórica “Habitar” (dedicada a la misma conmemoración), en el Edificio Victoria del Centro Morelense de las Artes, sito sobre la calle Ricardo Linares, en la capital morelense.
Algo sumamente grave proyecta la juventud mexicana, que nos hace recordar las etapas previas a estallidos sociales, verbigracia los acontecidos en Francia y México en 1968. La jornada de este viernes no será una simple válvula de escape entre las y los miles de participantes durante las marchas en diferentes ciudades mexicanas. No.
Las manifestaciones de violencia serán peores que las de años anteriores y estarán cargadas con el anhelo de venganza hacia el gobierno mexicano, de suyo antifeminista. Las enormes y resistentes vallas colocadas alrededor del Palacio Nacional y otros importantes inmuebles gubernamentales aledaños a la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México, se convertirán en símbolo del odio entre una parte y otra. El discurso de odio emanado a diario desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional estará cosechando sus frutos.
La autocomplacencia y zalamería de legisladoras, gobernadoras y funcionarias del régimen, es decir del Partido Morena, hacia el patriarcado representado por el presidente de la República, tendrán que soportar la sed de venganza de quienes, afuera y en los alrededores del Palacio Nacional, expresarán su profundo odio al “statu quo” tan cacareado por la actual administración. Lo que siembres es lo que cosecharás.
Pero el problema de fondo es también la repulsa de millones de mexicanos hacia todo aquello que signifique o represente a la autoridad y al poder.