Ejecutan a operador de Ruta 11 en Temixco: ola de violencia golpea al transporte público
En un nuevo episodio de inseguridad que azota al municipio de Temixco, Morelos, un conductor de la línea de autobuses Ruta 11 perdió la vida esta mañana de jueves durante un ataque armado directo.
El hecho ocurrió dentro de las instalaciones de la base vehicular, situada en la colonia 10 de Abril, donde la víctima se encontraba al interior de su unidad, lista para iniciar su jornada laboral.
De acuerdo con reportes preliminares, los agresores irrumpieron en el lugar y dispararon en repetidas ocasiones contra el operador, quien no tuvo oportunidad de defenderse.
Elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) y paramédicos acudieron rápidamente al sitio, pero el hombre ya no contaba con signos vitales.
La escena quedó acordonada por las autoridades, quienes iniciaron las diligencias para recabar evidencias y rastrear a los responsables, en un contexto de creciente preocupación por la escalada de violencia contra el sector transportista.
Este lamentable suceso revive las tensiones que han marcado a la Ruta 11 en los últimos meses. Apenas el pasado 21 de agosto, los concesionarios de esta línea habían alertado públicamente sobre una serie de llamadas intimidatorias que exigían pagos por concepto de “derecho de piso”, una forma de extorsión que pone en riesgo no solo a los choferes, sino también a los miles de usuarios que dependen diariamente de este servicio para movilizarse entre Temixco, Cuernavaca y zonas aledañas. La Federación Auténtica del Transporte (FAT), a la que pertenece la Ruta 11, ha expresado en repetidas ocasiones su hartazgo ante la falta de resultados en las investigaciones. Líderes del gremio, como Dagoberto Rivera Jaimes, han insistido en que sin una estrategia integral de seguridad, el transporte público en la zona podría colapsar, dejando varados a comunidades enteras. Este ataque no es aislado: en años recientes, la línea ha sufrido quema de vehículos, asaltos y hasta suspensiones temporales de rutas en colonias vulnerables como Santa Úrsula y Santa Mónica, todo ligado a disputas por el control territorial entre grupos delictivos. Hasta el momento, no se ha revelado la identidad de la víctima ni el número exacto de impactos de bala, pero testigos describen un panorama de pánico en la base, donde otros choferes y personal administrativo se resguardaron al escuchar las detonaciones. La Fiscalía General del Estado de Morelos ha tomado el caso como prioridad, prometiendo avances rápidos, aunque la comunidad transportista exige acciones concretas más allá de las declaraciones.
En ese entonces, los transportistas evaluaron paralizar las operaciones a partir de esa fecha, pero tras reuniones con el Gobierno de Morelos, que prometió reforzar los operativos de vigilancia, decidieron mantener el servicio sin interrupciones.