El bullying o acoso escolar: un problema de nunca acabar en Morelos
Redacción Información General, Morelos
LA CRÓNICA DE MORELOS. Jueves 07 de noviembre de 2024.
El problema del bullying en Morelos es grave y ha ido en aumento en los últimos años. Datos de organizaciones internacionales y locales señalan que México ocupa el primer lugar en casos de acoso escolar, y Morelos contribuye de manera significativa a estas cifras. Según Bullying Sin Fronteras, en el estado se han registrado alrededor de 8,000 casos de acoso escolar, lo cual indica que el problema es prevalente en diversas instituciones educativas. Este alto número de casos es indicativo de una problemática social que afecta a una gran parte de la población estudiantil.
Además del acoso físico, la violencia psicológica y el ciberacoso también son comunes entre los adolescentes en Morelos. La Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022 reveló que, a nivel nacional, el 28% de los adolescentes entre 12 y 17 años habían sufrido alguna forma de acoso en el último año. Si bien no hay cifras específicas de Morelos para esta estadística, la tendencia nacional sugiere que el estado podría reflejar cifras similares. Este tipo de acoso tiene efectos negativos.
Las consecuencias del bullying en Morelos son particularmente alarmantes debido a su impacto en la salud mental. Muchos de los jóvenes que sufren acoso escolar desarrollan problemas como ansiedad, depresión e incluso conductas suicidas en casos extremos. La gravedad de estos efectos a menudo pasa desapercibida, ya que las víctimas pueden no reportar el acoso por miedo a represalias o por la falta de un sistema de apoyo adecuado en sus escuelas o familias. Esto subraya la necesidad urgente de que las instituciones implementen políticas efectivas para prevenir y atender el bullying.
La atención al bullying en Morelos sigue siendo insuficiente. A pesar de algunos esfuerzos institucionales, el sistema educativo aún enfrenta limitaciones en la identificación y manejo adecuado de estos casos. La falta de denuncias formales y el caso seguimiento de los casos reportados dificultan la implementación de medidas efectivas para reducir el problema. Es imperativo que se fortalezcan los programas de concientización, capacitación de personal educativo y apoyo psicológico a las víctimas para mitigar este problema.