El desafío del comercio ambulante en el Circuito Adolfo López Mateos de Cuernavaca
LA CRÓNICA DE MORELOS. Miércoles 23 de julio de 2025.
El mercado Adolfo López Mateos (ALM), ubicado en el corazón de Cuernavaca, es uno de los centros comerciales más importantes de Morelos. Sin embargo, durante décadas, el Circuito López Mateos que lo rodea ha enfrentado un problema creciente: la proliferación de comerciantes ambulantes y semifijos que han invadido el arroyo vehicular y espacios originalmente destinados a bodegueros e introductores de frutas.
Este fenómeno, que comenzó de manera lenta pero constante, ha generado conflictos viales, riesgos de seguridad y una imagen de desorden en una de las zonas más concurridas de la capital morelense.
El problema no es nuevo. Desde al menos 2020, se han reportado operativos municipales para intentar reordenar a los comerciantes informales, particularmente en áreas clave como la glorieta de Los Caballitos. En septiembre de 2020, por ejemplo, las autoridades de Cuernavaca realizaron un operativo para evitar la instalación de 70 vendedores ambulantes en el circuito, tras denuncias ciudadanas que señalaban obstrucción de espacios peatonales y riesgos viales. Sin embargo, estas acciones no lograron soluciones permanentes, y el comercio informal continuó creciendo, afectando tanto a los locatarios formales del mercado como a los transeúntes. En la administración del presidente municipal José Luis Urióstegui Salgado (2022-2024), se han implementado esfuerzos renovados para abordar esta problemática. Desde 2022, el ayuntamiento ha trabajado en el reordenamiento del comercio ambulante, con medidas como la alineación de pasillos dentro del mercado, el despeje de vialidades alrededor de la glorieta de Los Caballitos y la regularización de horarios para introductores. Además, en julio de 2025, el municipio anunció un operativo de al menos tres días en el circuito ALM, enfocado en alinear a los comerciantes y mejorar el tránsito en la zona. Estas acciones han buscado recuperar espacios públicos y garantizar la seguridad de peatones y conductores.
A pesar de estos esfuerzos, los antecedentes muestran que el reordenamiento del comercio ambulante ha sido un desafío recurrente. En 2020, comerciantes y vecinos de la colonia Gualupita protestaron contra la instalación de ambulantes, exigiendo la liberación de la vía pública. Asimismo, en 2022, locatarios del ALM cerraron el circuito para denunciar irregularidades, como la construcción de nuevos locales sin autorización y la falta de atención a sus necesidades. Estas manifestaciones reflejan la tensión entre los comerciantes formales, los informales y las autoridades, así como la dificultad para alcanzar acuerdos duraderos.
El ayuntamiento de Urióstegui ha mostrado compromiso con la dignificación del mercado ALM, no solo en términos de reordenamiento, sino también a través de obras de infraestructura. En 2024, se entregaron proyectos como el reencarpetamiento del circuito con concreto asfáltico y la rehabilitación integral de la glorieta de Los Caballitos, que incluyó mejoras en jardinería, iluminación y limpieza. Sin embargo, la regularización de los comerciantes ambulantes sigue siendo un reto complejo, ya que implica equilibrar los derechos de los vendedores informales con las necesidades de los locatarios formales y la ciudadanía.
La situación actual, según un reciente reconocimiento del secretario del Ayuntamiento, Óscar Cano Mondragón, evidencia un “desbordamiento” del comercio informal en el centro de Cuernavaca, incluyendo el circuito ALM. Esto subraya la urgencia de estrategias integrales que no solo reubiquen o alineen a los comerciantes, sino que aborden las causas estructurales de la informalidad, como la falta de espacios formales y oportunidades económicas.
En conclusión, el problema del comercio ambulante en el Circuito Adolfo López Mateos es un reflejo de desafíos históricos y estructurales en Cuernavaca. Aunque la administración de José Luis Urióstegui ha tomado medidas significativas, los antecedentes de intentos fallidos en administraciones pasadas sugieren que el éxito dependerá de un enfoque coordinado que incluya diálogo con los comerciantes, inversión en infraestructura y políticas que promuevan la formalización del comercio. Solo así se podrá recuperar el orden y la funcionalidad de este emblemático espacio público.