EL DÍA MUNDIAL DE LAS ABEJAS: UN LLAMADO URGENTE EN TIEMPOS DE CRISIS
AGENDA DIARIA
Por Regina M. Cinta Becerril
Martes 20 de mayo de 2025
El Día Mundial de las Abejas, celebrado cada 20 de mayo, fue establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2017 para concienciar sobre la importancia de las abejas y otros polinizadores en la seguridad alimentaria, la biodiversidad y la sostenibilidad de los ecosistemas.
La fecha coincide con el nacimiento de Anton Janša, un apicultor esloveno del siglo XVIII considerado pionero de la apicultura moderna. Esta conmemoración busca destacar el papel crucial de las abejas en la polinización de cultivos, que sostiene aproximadamente un tercio de la producción mundial de alimentos, incluyendo frutas, verduras y nueces. Sin embargo, más allá de la celebración, este día sirve como un recordatorio de la alarmante disminución de las poblaciones de abejas y los riesgos que esto implica para la humanidad.
Las abejas enfrentan un deterioro grave en las últimas décadas debido a múltiples amenazas: el uso intensivo de pesticidas, la pérdida de hábitats por la deforestación y la agricultura industrial, el cambio climático y enfermedades como el ácaro varroa.
Estudios recientes indican que en algunas regiones, las poblaciones de abejas han disminuido hasta en un 50 por ciento en pocas décadas. Esta crisis no solo afecta a las abejas, sino que pone en jaque la producción de alimentos, ya que cultivos esenciales como manzanas, almendras y calabazas dependen directamente de su polinización. La desaparición de las abejas podría desencadenar un efecto dominó en los ecosistemas, amenazando la biodiversidad y aumentando la inseguridad alimentaria, especialmente en comunidades vulnerables.
El impacto de esta crisis trasciende lo ambiental y toca la supervivencia humana. Sin abejas, los costos de polinización artificial serían insostenibles, y la disponibilidad de alimentos nutritivos disminuiría drásticamente, elevando precios y exacerbando desigualdades. Además, la pérdida de plantas polinizadas por abejas afectaría a otros animales y ecosistemas, desestabilizando cadenas alimenticias.
En este contexto, el Día Mundial de las Abejas no es solo una fecha para celebrar, sino un llamado urgente a la acción. Gobiernos, agricultores y ciudadanos deben trabajar juntos para reducir el uso de químicos tóxicos, restaurar hábitats naturales y apoyar la apicultura sostenible.
Hoy, 20 de mayo de 2025, el Día Mundial de las Abejas nos invita a reflexionar sobre nuestra relación con la naturaleza. Aunque hay avances, como iniciativas para prohibir pesticidas dañinos en algunos países y proyectos de reforestación, el panorama sigue siendo sombrío.
La humanidad depende de estas pequeñas criaturas más de lo que suele reconocerse, y su declive es una advertencia de que nuestro modelo de desarrollo no es sostenible. Proteger a las abejas no es solo salvarlas a ellas, sino asegurar un futuro para nosotros mismos. Este día, más que una celebración, debe ser un compromiso colectivo para revertir el daño antes de que sea demasiado tarde.