El nepotismo: un mal que aqueja a los gobiernos de cualquier parte del mundo
LA CRÓNICA DE MORELOS. Lunes 30 de diciembre de 2024.
El nepotismo, la práctica de favorecer a familiares y amigos en el ámbito laboral, es una lacra que afecta a gobiernos de todo el mundo, incluyendo a México. Esta forma de corrupción erosiona la confianza pública, perpetúa la desigualdad y obstaculiza el desarrollo. Al otorgar cargos y beneficios por lazos sanguíneos o de amistad en lugar de méritos, se desperdicia talento, se desincentiva el esfuerzo y se promueve la mediocridad. Las consecuencias son graves: ineficiencia gubernamental, pérdida de recursos públicos y descontento social.
En México, el nepotismo ha sido un problema persistente a lo largo de su historia. Desde el gobierno federal hasta los municipios, se han documentado numerosos casos de funcionarios que colocan a familiares en puestos clave, sin importar su capacidad o experiencia.
Las consecuencias del nepotismo son devastadoras. Al privilegiarse la lealtad por encima del mérito, se crea un ambiente laboral tóxico donde la competencia se ve anulada y el desarrollo profesional se estanca. Además, se genera una profunda desconfianza en las instituciones, pues los ciudadanos perciben que las oportunidades están reservadas para unos pocos privilegiados. Esto puede llevar a la apatía, la desmovilización social e incluso a la violencia.
Para combatir el nepotismo se requiere un esfuerzo conjunto de la sociedad y el gobierno. Es necesario implementar leyes más estrictas y mecanismos de transparencia que permitan detectar y sancionar estas prácticas. Asimismo, se debe fomentar una cultura de la meritocracia, donde el talento y la capacidad sean los únicos criterios para acceder a un puesto de trabajo. Solo así se podrá construir un gobierno más justo, eficiente y transparente.
En la conferencia mañanera de hoy, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que enviará al Congreso una reforma para combatir el nepotismo en cargos de elección popular. Propone prohibir que familiares cercanos de un funcionario en ejercicio ocupen el mismo cargo o cualquier otro de elección popular inmediatamente después de su mandato. Esta medida busca evitar que se perpetúen dinastías políticas y asegurar que los procesos electorales sean más justos y meritocráticos. Según analistas, la idea de Sheinbaum se queda corta, pues debería abarcar un sinfín de cargos más.