El SAPAC Cuernavaca y sus nuevos esquemas financieros
LA CRÓNICA DE MORELOS. Jueves 13 de marzo de 2025.
En la sesión ordinaria de Cabildo celebrada este miércoles 12 de marzo de la presente anualidad, el Ayuntamiento de Cuernavaca aprobó por unanimidad una iniciativa presentada por el presidente municipal, José Luis Urióstegui Salgado, relacionadas con deudas históricas que afectan al Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC).
Estos acuerdos tienen como objetivo principal la resolución de adeudos históricos, que ascienden a muchísimos millones de pesos, mediante un mecanismo financiero que incluye dos convenios con entidades clave, como lo son la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto de Crédito para los Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado de Morelos (ICTSGEM).
El comunicado difundido la víspera con respecto al tema describe los puntos clave, mismos que nos permiten elaborar algunos escenarios probables y realistas.
DEUDA CON LA CFE
Monto original: 287 millones de pesos (2016-2021).
Tras un pago inicial de 7 millones, la deuda se redujo a 279 millones.
Nuevo convenio “peso a peso”: reduce la deuda a 139 millones, con pagos mensuales de 3 millones durante tres años, disminuyendo a partir de 2028.
El Ayuntamiento será aval y necesita autorización del Congreso para comprometerse más allá del actual mandato.
DEUDA CON EL ICTSGEM
Monto original: 110 millones de pesos.
Acuerdo: pagar 50 millones (capital) para condonar intereses.
Pago inicial de 2.5 millones y mensualidades de 400 mil pesos hasta saldar la deuda.
Beneficia al SAPAC y a sus trabajadores.
OBJETIVO GENERAL
Saneamiento financiero del SAPAC para garantizar su operación y los servicios de agua potable y alcantarillado, además de mejorar las condiciones de los trabajadores.
Según la visión del alcalde, estas medidas reflejan “una gestión responsable, transparente y enfocada en el bienestar de la comunidad”. Sin embargo, en el fondo no todo es miel sobre hojuelas. Desglosemos.
¿FUNCIONARÁN LAS SOLUCIONES?
Convenio con la CFE
Aspectos positivos. Reducir la deuda a la mitad (de 279 a 139 millones) es un logro significativo, y los pagos mensuales de 3 millones durante tres años parecen manejables si el Ayuntamiento asegura ingresos estables. La disminución de pagos a partir de 2028 también alivia la presión a largo plazo.
Riesgos. Depender de la aprobación del Congreso y comprometer al Ayuntamiento como aval más allá del mandato actual generará complicaciones políticas o legales si las siguientes administraciones no respaldan el acuerdo. Además, no se menciona la fuente exacta de los fondos para los pagos mensuales, lo que podría ser un punto débil si las finanzas municipales no están bien estructuradas.
Probabilidad de éxito: Moderada-alta, siempre que haya continuidad administrativa y financiera.
Convenio con el ICTSGEM
Aspectos positivos. La condonación de intereses al pagar el capital (50 millones) es una gran ventaja, y los pagos mensuales de 400 mil pesos son más accesibles que los de la CFE. Esto sugiere una negociación favorable para el SAPAC.
Riesgos. El éxito depende de la capacidad del SAPAC para generar o recibir esos fondos mensuales, lo cual no está garantizado si el organismo sigue enfrentando problemas operativos o de recaudación.
Probabilidad de éxito. Alta, dado el monto manejable y el beneficio de la condonación.
CONCLUSIONES
Las soluciones propuestas son pasos pragmáticos y bien intencionados para abordar una crisis financiera que lleva años afectando al SAPAC. La combinación de reducción de deudas, pagos escalonados y condonación de intereses muestra un enfoque estratégico. Sin embargo, su éxito dependerá de varios factores externos:
Estabilidad financiera. Si el Ayuntamiento y el SAPAC no mejoran su recaudación o enfrentan imprevistos (como emergencias o mala gestión), los pagos podrían volverse insostenibles.
Voluntad política. La autorización del Congreso y el compromiso de futuras administraciones son cruciales, pero inciertos en un contexto político que puede cambiar.
Transparencia y ejecución. Aunque se menciona el compromiso con la transparencia, no hay detalles sobre cómo se supervisará el uso de los recursos, lo que podría generar dudas sobre la implementación.
En resumen, las propuestas tienen potencial para aliviar la situación del SAPAC y garantizar su operatividad, pero no son una solución definitiva sin una reestructuración más profunda del organismo y del manejo financiero municipal. Servirán como un parche efectivo a corto y mediano plazo, pero el problema estructural de las deudas históricas podría resurgir si no se atienden las causas de fondo (como ineficiencias operativas o falta de ingresos propios del SAPAC). Una gestión responsable, como promete el alcalde, será clave para que esto no sea solo un alivio temporal.