EL TEST DEL PATO: CUANDO NIEGAN LO EVIDENTE
OPINIÓN
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 11 de diciembre de 2025
Si camina como pato, nada como pato y grazna como pato… es un pato.
El viejo principio lógico nunca falla, y hoy vuelve a aplicarse con precisión quirúrgica en dos escándalos que tienen el mismo olor, el mismo modus operandi y la misma estrategia de defensa: la de negarlo todo, aunque les encuentren confeti en los calzones.
Primero, el caso fresco del día de hoy, 10 de diciembre de 2025.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la FGR detuvieron en Durango a Edgar Rodríguez Ortiz, alias “El Limones”, operador financiero de “Los Cabrera”, brazo del Cártel de Sinaloa en La Laguna. Le encontraron armas largas, granadas y equipo táctico. Nada fuera de lo común… salvo que “El Limones” era nada menos que el secretario de Organización de la CATEM en la región y hombre de toda la confianza de Pedro Haces, senador suplente, diputado federal y secretario general de esa confederación sindical.
Haces salió al quite en menos de lo que canta un gallo: video en redes, cara de ofendido, “niego rotundamente cualquier vínculo”. Dice que la SSPC no menciona a la CATEM y que todo es guerra sucia.
El problema es que hay fotos de ambos abrazados en eventos sindicales, videos donde Haces lo presenta como su “hermano de lucha”, y denuncias de Coparmex desde octubre que acusan a líderes de la CATEM de extorsionar comercios en Durango, Coahuila, Oaxaca, Veracruz, Querétaro y Chihuahua con métodos idénticos a los de un cártel: cuotas obligatorias, amenazas y “armonización” con grupos criminales.
Si eso no bastara, ayer mismo la FGR cateó oficinas de la CATEM en Gómez Palacio. Pero según don Pedro, todo es mentira. Ajá. Y ahora viene el déjà vu que pone los pelos de punta.
Exactamente el mismo guion se vivió hace pocos meses en Tabasco con Hernán Bermúdez Requena, “Comandante H” o “El Abuelo”, exsecretario de Seguridad Pública del estado durante el gobierno de Adán Augusto López Hernández (2019-2021). Bermúdez dirigía “La Barredora”, célula del CJNG dedicada a extorsión, huachicol fiscal, narcomenudeo y ejecuciones selectivas. Fue detenido en Paraguay en septiembre de 2025, extraditado y hoy duerme en el Altiplano.
Adán Augusto, hoy senador de Morena, repite la misma letanía que Haces: “Era un amigo, sí, pero lo corrí en cuanto supe de irregularidades; yo no sabía nada”.
El pato vuelve a graznar: Bermúdez fue su operador electoral en 2018, nombró a delincuentes confesos en la policía estatal, y testigos protegidos aseguran que parte del dinero sucio llegaba a las arcas de la campaña y del gobierno. Los lujos de Bermúdez (ranchos, carros de golf, cuentas offshore) no se explican con su sueldo de funcionario.
Dos casos, dos negaciones idénticas, dos estructuras que usaron cargos públicos o sindicales como fachada perfecta para delinquir.
CATEM en el norte, La Barredora en el sur.
Pedro Haces la Cámara de Diputados, Adán Augusto en el Senado.
El mismo olor a gasolina, el mismo plumaje.
Porque el test del pato es implacable:
- Si tu secretario de Organización es narco y lo presentas en mítines…
- Si tu secretario de Seguridad dirige una célula del CJNG y lo nombras tú…
- Si ambos niegan aunque haya fotos, videos y carpetas de investigación…
Entonces, amigos, no es guerra sucia. Es un pato.
Y grazna muy fuerte.
La pregunta que queda flotando es sencilla: ¿cuántos patos más caminan hoy por los pasillos del poder y los sindicatos oficialistas?
Porque mientras sigan negando lo evidente, el graznido se va a escuchar hasta en Palacio Nacional.

