EL TJA DE MORELOS Y SU SUPUESTA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 13 de diciembre de 2024
El Tribunal de Justicia Administrativa desempeña un papel crucial en el sistema jurídico mexicano, encargado de resolver las controversias entre la administración pública y los particulares, así como de imponer sanciones por responsabilidades administrativas graves.
En el contexto específico de Morelos, este órgano no solo busca garantizar la justicia administrativa y fiscal, sino también fortalecer la lucha contra la corrupción, siendo parte integral del Sistema Estatal Anticorrupción. Su autonomía y eficiencia son elementos clave para la percepción pública de su efectividad, así como para la confianza en la impartición de justicia administrativa en la región. Sin embargo, su eficacia puede ser evaluada desde diferentes perspectivas.
Estos tribunales están diseñados para resolver conflictos entre la administración pública y los particulares, así como para imponer sanciones por responsabilidades administrativas graves. En Morelos, el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) tiene la función de garantizar justicia administrativa, fiscal y contenciosa, y forma parte del Sistema Estatal Anticorrupción, lo que le otorga un rol crucial en la lucha contra la corrupción y en la protección de los derechos de los ciudadanos frente a la administración pública.
Una de las críticas comunes hacia estos tribunales se centra en su autonomía real y su capacidad para actuar de manera imparcial. La autonomía es esencial para que puedan dictar fallos sin influencias externas. En Morelos, se han visto esfuerzos por fortalecer esta autonomía, como lo demuestra la invalidez del presupuesto de 2024 para asegurar una distribución justa sin interferencias externas. Sin embargo, la percepción pública sobre su eficacia puede variar, dependiendo de la transparencia y la efectividad en la resolución de casos.
Desde una perspectiva social, se espera que estos tribunales contribuyan a un sistema de justicia más justo y eficiente, reduciendo la impunidad y promoviendo la rendición de cuentas. Sin embargo, la percepción sobre su utilidad práctica a menudo se basa en la experiencia directa que tienen los ciudadanos con estos organismos. Si los procesos son lentos, si hay percepciones de corrupción o si las sanciones no se aplican adecuadamente, la confianza en su utilidad puede disminuir.
Informes de actividades, como el presentado por el magistrado presidente del TJA de Morelos, indican compromiso con la justicia pronta, expedita, completa e imparcial, lo cual sugiere un esfuerzo por mejorar la percepción y eficacia del tribunal. No obstante, la eficacia real se mide no solo por las intenciones sino por los resultados tangibles, como la resolución de casos, la implementación de sanciones y el impacto en la conducta de la administración pública.
Los Tribunales de Justicia Administrativa, como el de Morelos, son instituciones necesarias para el funcionamiento adecuado del Estado de Derecho. Sin embargo, su utilidad práctica depende de múltiples factores, incluyendo su independencia, la rapidez y justicia de sus resoluciones, y la percepción pública de su integridad y eficacia. Para una evaluación más precisa, se requeriría un análisis detallado de casos específicos, estadísticas sobre resoluciones y una comparación con otros sistemas judiciales administrativos en México.