En alerta el sector salud mexicano a causa de la bacteria Klebsiella oxytoca
La Secretaría de Salud federal (Ssa) ha emitido una alerta epidemiológica debido a un brote de infecciones causadas por la bacteria Klebsiella oxytoca en hospitales del Estado de México, donde se han confirmado 15 casos, principalmente en neonatos y niños menores de 14 años. La bacteria, conocida por su resistencia a los antibióticos, puede causar infecciones graves como neumonías, sepsis e infecciones del tracto urinario.
Aunque el brote se ha detectado en el Estado de México, la alerta se ha extendido a todas las unidades médicas del país para prevenir una posible propagación, incluyendo el estado de Morelos.
En Morelos, al igual que en otras regiones, existe el riesgo de que este tipo de infección se presente, especialmente en entornos hospitalarios y en pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos. La Secretaría de Salud ha enfatizado la importancia de reforzar las medidas de higiene, vigilancia epidemiológica y el manejo adecuado de catéteres vasculares y líquidos parenterales para evitar la propagación de Klebsiella oxytoca. Además, se recomienda la notificación inmediata de cualquier caso sospechoso a las autoridades sanitarias para una intervención rápida.
Por ahora, no se ha reportado ningún caso confirmado de Klebsiella oxytoca en Morelos, pero la alerta sirve como un recordatorio de la necesidad de mantener protocolos estrictos de prevención y control de infecciones. Las investigaciones continúan para determinar la fuente exacta del brote en el Estado de México, con especial atención a la posible contaminación de insumos utilizados en nutrición parenteral. Las autoridades sanitarias de Morelos, al igual que en otras entidades, deben estar preparadas para detectar y responder a cualquier aparición de esta bacteria, asegurando que los hospitales sigan las recomendaciones de la Ssa para evitar una expansión del brote.
Los síntomas de una infección por Klebsiella oxytoca pueden variar según la localización de la infección, pero comúnmente incluyen fiebre, escalofríos, tos con esputo espeso, dolor en el pecho, dificultad para respirar y en casos severos, sepsis. La propagación de esta bacteria ocurre principalmente en entornos hospitalarios a través del contacto directo, como el manejo de catéteres intravenosos, dispositivos médicos contaminados, o por las manos del personal médico si no se siguen adecuadamente las prácticas de higiene. También puede propagarse a través de superficies contaminadas o por el uso de antibióticos de amplio espectro que favorecen la resistencia bacteriana, permitiendo así la transmisión de persona a persona.