En Ocuituco, Carmelo Enríquez Rosado llama a la militancia de Morena a fortalecer la transformación social
En el corazón de Ocuituco, durante una asamblea informativa celebrada este domingo, Carmelo Enríquez Rosado, líder social y defensor de la Cuarta Transformación, envió un contundente mensaje a la militancia de Morena: “Estamos viviendo una revolución social pacífica, pero profunda, y la reciente reforma al poder judicial es solo una muestra de este cambio transformador”.
La convocatoria fue clara y emotiva. Enríquez Rosado resaltó la importancia de la unidad para apoyar a las figuras clave de la transformación, Margarita González Saravia, gobernadora de Morelos, y la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum. Ambas, dijo, son líderes comprometidas con la transformación, pero no pueden llevar la carga solas. “Necesitamos un partido organizado y fortalecido en cada rincón del país”, afirmó. “La oposición neoliberal no descansará en su intento por detener el avance de la Cuarta Transformación”.
El mensaje fue más allá de la coyuntura política actual. Carmelo Enríquez hizo un llamado crucial a la militancia para asegurar la victoria en la revocación de mandato y, con ello, garantizar que Sheinbaum y González Saravia continúen gobernando con el respaldo de una ciudadanía organizada, consciente y comprometida. Asimismo, subrayó la importancia de ganar las elecciones intermedias y las de 2030, asegurando la consolidación del tercer piso de la transformación social.
El camino, advirtió Enríquez Rosado, no será fácil. En su visión, el segundo piso de la Transformación en el que se trabaja actualmente no solo requiere políticas sólidas, sino un cambio profundo en las conciencias de todos los municipios. “El cambio comienza en cada rincón de México”, señaló, “y la fuerza de la transformación depende de cada uno de nosotros”.
Durante la asamblea, Carmelo Enriquez rindió un emotivo homenaje a Ifigenia Martínez, histórica luchadora social y pionera de la izquierda mexicana, fallecida recientemente. Su legado, enfatizó, debe inspirar a la militancia a seguir luchando por la justicia social y el avance de la Cuarta Transformación.
Con un llamado a la unidad y al trabajo constante, Carmelo Enríquez Rosado dejó claro que la transformación de México apenas comienza, y que será la fuerza del pueblo la que determine su éxito.