Existe en Morelos la problemática de extracción de agua a través de pozos clandestinos
El problema del huachicol de agua o aguachicol es una problemática presente en Morelos. Según información reciente, es uno de los estados afectados por la extracción ilegal de agua a través de pozos clandestinos.
De acuerdo con un informe del Instituto para la Gestión, Administración y Vinculación Municipal (Igavim), en Morelos se han identificado 24 pozos clandestinos entre los 292 detectados a nivel nacional. Esto posiciona a Morelos como una de las entidades con un número significativo de puntos de extracción irregular, aunque no está entre las más afectadas, como Guanajuato (62 pozos) o Chihuahua (31 pozos). De los 24 pozos identificados en Morelos, solo una parte ha sido clausurada, mientras que otros han recibido sanciones administrativas o multas económicas, pero continúan operando.
Este fenómeno representa un desafío para el cumplimiento del Plan Nacional Hídrico, ya que la extracción no regulada contribuye a la sobreexplotación de acuíferos y al estrés hídrico en la región.
Además, la falta de sanciones contundentes y la posible existencia de pozos no detectados agravan la situación, limitando la capacidad de gestionar eficientemente los recursos hídricos.
El problema del aguachicol en Morelos también está vinculado a la sobreexplotación de acuíferos y a la insuficiencia de infraestructura hídrica, lo que se suma a las fugas y la contaminación de cuerpos de agua. Aunque el gobierno de Morelos, en conjunto con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), ha implementado medidas como el Programa de Agua Potable, Drenaje y Tratamiento 2025, con una inversión de más de 135 millones de pesos para mejorar el acceso al agua en 20 municipios, el combate a los pozos clandestinos requiere acciones más específicas y coordinadas, como revisiones exhaustivas y sanciones más severas. En resumen, el huachicol de agua es una problemática real en Morelos, con 24 pozos clandestinos identificados, y su persistencia obstaculiza los esfuerzos del Plan Nacional Hídrico para garantizar una gestión sostenible del agua. Se necesitan medidas más estrictas para clausurar estos pozos y regular el uso del recurso hídrico en la entidad.