¡GRACIAS!

OPINIÓN
Por Carolina Ruiz Rodríguez *
Martes 11 de noviembre de 2025
Hace un año emprendí una aventura que no imaginé tan profunda: escribir, desde el corazón y desde la responsabilidad pública, sobre la migración. Lo hicimos con la idea de abrir un espacio de reflexión, de poner en palabras lo que tantas veces se vive en silencio: la distancia, la nostalgia, el miedo, pero también la esperanza de millones de personas que migran buscando una vida mejor.
Desde entonces, este espacio se ha convertido en un puente. Un puente entre quienes viven lejos y quienes intentamos comprender, desde acá, lo que significa dejarlo todo para empezar de nuevo.
Juntos, reflexionamos sobre lo que significaría para México y para nuestros hermanos migrantes en Estados Unidos el regreso de Donald Trump a la presidencia y el posible endurecimiento de la política migratoria. También denunciamos la persecución y el trato inhumano que muchos migrantes sufren por parte de las autoridades del ICE, y advertimos cómo la siembra del odio y la criminalización de quienes migran, pueden convertirse en semillas de mayor violencia y exclusión en el futuro inmediato.
También exploramos las rutas más peligrosas —como la del Darién y la del Mediterráneo—, y las historias que ahí se quedaron, convertidas en advertencia y en memoria. Compartimos las cifras más recientes sobre la migración mexicana, realidades y contextos: dónde viven nuestros paisanos, a qué se dedican, cuánto aportan a nuestro país con sus remesas y, sobre todo, cuánto amor y sacrificio hay detrás de cada envío que cruza la frontera.
Y, por supuesto, compartimos parte del trabajo que realizamos en la Comisión de Atención a las Personas Migrantes del Congreso del Estado de Morelos, que tengo el honor de presidir y que fue instalada por primera vez en nuestro estado, el 6 de noviembre de 2024. Desde ahí, hemos impulsado iniciativas, acompañamientos y acciones concretas para visibilizar y atender con dignidad a quienes migran.
Por todo ello, hoy quiero expresar mi más sincero agradecimiento:
– A los medios de comunicación que generosamente han abierto sus espacios para difundir estos artículos.
– A los lectores que cada semana dedican unos minutos a leer, comentar y difundir este esfuerzo.
– Y a mis compañeras y compañeros de la Comisión, por su compromiso y entrega en esta causa que nos une.
Pero, sobre todo, mi agradecimiento a los migrantes. A quienes se marchan con la esperanza de un futuro mejor, y a quienes llegan a nuestro país trayendo consigo su cultura, su lengua, su música y su fuerza. Gracias por recordarnos que migrar no es rendirse, sino atreverse.
A todas y todos ustedes, gracias por este primer año de diálogo y aprendizaje compartido. Que vengan muchos más, con la misma convicción: seguir poniendo el corazón y la palabra al servicio de la dignidad humana.
* Diputada local y presidenta de la Comisión de Atención a Personas Migrantes del Congreso del Estado de Morelos
