GUSANOS BARRENADORES Y GUSANOS CORRUPTORES
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Miércoles 14 de mayo de 2025
La mosca que produce al gusano barrenador tiene en jaque a la producción y la comercialización ganadera en México, por decreto de los Estados Unidos. A su vez, otra mosca, la del gusano corruptor ha puesto bajo la mira de las autoridades estadounidenses a políticos y funcionarios mexicanos.
La primera mosca no es nueva, se la denomina Cochiliomyia homnivorax. A la segunda, la del gusano corruptor, quizá pudiéramos llamarla Cochiliomyia policticax.
Las hembras de la mosca del gusano barrenador depositan en promedio 200 huevos en los bordes de las heridas o en las mucosas u orificios naturales, lesionados. Los gusanos tardan 24 horas en nacer, infectan y alcanzan su madurez en 7 días, para luego, por ahí de 10 días nacer las nuevas moscas y abandonar al huésped.
A diferencia, la mosca del gusano corruptor, independientemente de si es hembra o macho, deposita todos los huevos posibles en las aberturas de codicias y ambiciones en cualquiera de sus posibles huéspedes, formen parte de la vida pública o de la iniciativa privada. Infectan de inmediato y se reproducen sin cesar, nunca abandonando a las personas infectadas.
En el continente americano, el gusano barrenador fue detectado a principios de los noventa del siglo pasado. Se creyó controlado y erradicado, pero volvió a surgir a principios de esta década en Panamá y ahora ha llegado a la zona sur de México. Hoy se lucha contra su propagación y la ganadería, junto con la economía mexicanas, han sido castigadas por no hacer lo suficiente para combatirlo.
En contraste, el gusano corruptor tiene orígenes tan antiguos como la formación de los gobiernos, las naciones y los imperios. En México ha sido detectado en múltiples ocasiones, destacando en las últimas décadas el periodo de la llamada “renovación moral”, impulsada por el entonces presidente Miguel de la Madrid Hurtado y la declaratoria de su erradicación, su extinción, por Andrés Manuel López Obrador, a lo largo de su sexenio, quien aseveró que en México ya no había, ya no se permitía. Sin embargo, todavía con mucho mayores evidencias al respecto, el parásito de la corrupción sigue infectando los altos y bajos niveles de la política y la administración pública, siendo insuficientes los esfuerzos para combatirla, simplemente porque los encargados de enfrentarla también están infectados y se niegan a desparasitarse.
Ojalá que esta metáfora sirva para llamarnos a la reflexión y, lo más importante, la acción.
Y PARA INICIADOS:
Las investigaciones contra al menos ocho presidentes municipales de Morelos van avanzando. Quizá, aquí no haya mucha tela de donde cortar en las pesquisas de la Fiscalía General de la República. Pero, tanto esta institución como la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda sí cuentan con posibilidades de obtener información y testimonios provenientes de las autoridades de Estados Unidos. Hay largas listas de funcionarios y políticos en la mira de los gringos. Y si esos alcaldes figuran en alguna de esas listas, ya lo verá, de una u otra forma, van a caer.
La información es PODER!!!