Habrá nuevos proyectos del gobierno federal a cargo de las fuerzas armadas, anuncia Sheinbaum frente a miles de soldados en el Heroico Colegio Militar
Apura el limbo Claudia Sheinbaum, las semanas finales de organización y traspaso de poder, antes de su toma de posesión como presidenta, el 1 de octubre.
Este martes, Sheinbaum ha protagonizado un acto en el Colegio Militar de Ciudad de México, junto al mandatario saliente, Andrés Manuel López Obrador, su puesta en largo frente al estamento militar, tropa, oficiales y jefes, todos juntos. “En esta nueva etapa nos tocará juntos seguir fortaleciendo la paz y la seguridad. Y atender con humanismo, disciplina y valor los problemas”, ha dicho la presidenta electa, primera comandanta en jefe de las Fuerzas Armadas en México.
Sheinbaum comparecía ante las Fuerzas Armadas días después del nombramiento de los nuevos secretarios de la Defensa y la Marina, Ricardo Trevilla Trejo y Raymundo Pedro Morales, nombramientos que el mismo López Obrador ha señalado como acertados estos días. Trevilla Trejo y Pedro Morales sustituirán a Luis Cresencio Sandoval y José Rafael Ojeda, los últimos nombramientos de la parte alta del gabinete, las secretarías de Estado y puestos de confianza.
No ha sido un discurso largo, el de Sheinbaum, que ha repasado las constelaciones del universo de Morena, las tres transformaciones que a su juicio han marcado la vida política del país, independencia, reforma y revolución, como preámbulo de la cuarta, encarnada en López Obrador, que ha tomado el micrófono justo después. “Lo relevante que debemos trasmitir, es que las Fuerzas Armadas vienen de una revolución social”, ha dicho Sheinbaum, “de la lucha por la democracia, de la defensa del pueblo por sus derechos. Nuestro Ejército nació en contra de un golpe. Las instituciones de las que ustedes forman aparte, a diferencia de otros ejércitos, no viene de las elites, tienen origen popular, mantenido hasta la fecha”, ha añadido.
La futura presidenta ha defendido el papel de las Fuerzas Armadas estos años, aupadas a fuerza operativa del Gobierno en diferentes campos, ya no solo en la seguridad, sino también en la construcción de grandes proyectos, como los trenes de la península de Yucatán y del istmo de Tehuantepec, o la asunción del control del medio centenar de aduanas del país, marítimas y terrestres. “Fortaleceremos la Guardia Nacional como parte de la Secretaría de la Defensa, y les convocaré para seguir apoyando en construcción de grandes proyectos estratégicos, como trenes al norte y nuevos puertos. Son y van a seguir siendo los tiempos de las hazañas pacíficas”, ha dicho Sheinbaum.
La presidenta electa ha seguido el guion de anteriores comparecencias, suyas, pero también del líder político de su movimiento, el propio López Obrador. Primero, las transformaciones, luego los errores. En este último apartado tiene un lugar especial la “era neoliberal”, que se vivió “de 1983 a 2018”, según ha explicado. “Significó la presencia de gobiernos al servicio de unos cuantos, se empobreció nuestro pueblo, aumentó la desigualdad y llegó la violencia”, ha dicho Sheinbaum. “Pero en 2018, el pueblo, por la vía pacifica y electoral, dispuso iniciar una nueva transformación bajo López Obrador”, ha añadido.
Sheinbaum ha querido distanciarse del “modelo neoliberal” en lo que atañe a la violencia, un problema que, como ha dicho López Obrador minutos más tarde, “se tenía y seguimos enfrentando”. Más allá del despliegue continuado de militares como parte de la estrategia de seguridad interior, acompañados de guardias nacionales, cuya adscripción a las Fuerzas Armadas parece ya irreversible, Sheinbaum ha dicho que “por nuestro origen humanista, por el profundo respeto a las Fuerzas Armadas, nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos de nuestro pueblo”.
Por su lado, López Obrador ha destacado los logros que, a su juicio, han conseguido militares y marinos en este sexenio que acaba. Ha celebrado la creación de la Guardia Nacional, la certeza jurídica de que gozan las Fuerzas Armadas en el ejercicio de sus tareas policiales, y su participación en obras emblemáticas del sexenio. “Hoy la Guardia Nacional es una institución fuerte. En poco tiempo, según las encuestas de INEGI, aparece con una aceptación del 75% de a población”, ha destacado.
Fuente: EL PAÍS