Homologación del alcoholímetro en la Zona Metropolitana; medidas contra la extorsión y mayor eficacia, según Urióstegui
José Luis Urióstegui Salgado, alcalde de Cuernavaca, reveló que las autoridades locales están impulsando la estandarización de las disposiciones normativas para el esquema de alcoholímetro, permitiendo su despliegue integral en la región conurbada una vez que pase la estación lluviosa, y así cubrir de manera uniforme el territorio metropolitano entero.
El alcalde destacó la importancia de refinar las reglas en escenarios que demandan el acarreo de vehículos operados por individuos que fallan en la detección de alcohol en sangre: “Hay que precisar con exactitud las situaciones en las que procede el retiro mediante grúas, sin delegar esa decisión en los oficiales de control vial, quienes frecuentemente abusan de esta discrecionalidad para presionar y exigir pagos irregulares a los automovilistas”.
Subrayó que la meta es integrar esta regulación en los gobiernos de los municipios circundantes, incluyendo Xochitepec, Temixco y Huitzilac, capitalizando las lecciones aprendidas y el historial positivo de Cuernavaca y Jiutepec, que han gestionado el sistema con solidez durante un lustro.
Precisó que la alineación abarcará múltiples componentes: “desde las clasificaciones de violaciones y las tarifas correspondientes, pasando por la infraestructura de almacenamiento vehicular que ya opera en Cuernavaca, hasta las guías operativas para campañas de conducción responsable sin sustancias prohibidas, que se podrían replicar en las entidades vecinas para resguardar tanto a los infractores como a los inspectores en campo”.
Indicó que el borrador de la iniciativa será llevado ante la Comisión de Gobernación y Reglamentación “a efectos de consultar con el pleno del ayuntamiento y pulir elementos pendientes”. En esencia, esta reforma al marco del alcoholímetro aplicaría en la totalidad del área metropolitana de Cuernavaca y acotaría el empleo de servicios de remolque, con el fin de erradicar prácticas de coacción y corrupción entre los efectivos de tránsito.