Increíble: niño de seis años presuntamente causó la muerte de un bebé recién nacido, al cargarlo y dejarlo caer
Un trágico incidente ha conmocionado a la ciudad de Lille, en el norte de Francia, donde un bebé recién nacido, identificado como Zayneb-Cassandra, perdió la vida en circunstancias devastadoras en el Hospital Infantil Jeanne-de-Flandre.
Según reportes, un niño de seis años, que no pertenecía a la familia del bebé, habría manipulado al recién nacido, causando su muerte tras una caída en la unidad de neonatología del hospital.
Este suceso ha desatado una investigación criminal y ha levantado serias preguntas sobre la seguridad y supervisión en las instalaciones hospitalarias.
El bebé, Zayneb-Cassandra, nació prematuramente a las 32 semanas (aproximadamente 7,5 meses) a principios de julio de 2025, de una madre de 23 años. El recién nacido se encontraba en la unidad de neonatología, un área destinada al cuidado de bebés prematuros que requieren atención especializada.
Según los informes, el martes 15 de julio de 2025, el niño de seis años, que estaba presente en el hospital, ingresó a la habitación donde se encontraba Zayneb-Cassandra, la tomó en sus brazos y, accidentalmente, la dejó caer. El bebé fue encontrado inanimado tras el incidente y, a pesar de los esfuerzos médicos, fue declarado muerto.
El niño de seis años, cuya identidad no ha sido revelada debido a su edad, no tenía ninguna relación familiar con el bebé. Según fuentes, el menor había estado deambulando por la unidad de maternidad sin supervisión adecuada, a pesar de las quejas previas de otros pacientes y familiares sobre su presencia en el área. Estas quejas, según reportes, no fueron atendidas de manera efectiva por el personal del hospital, lo que permitió que el niño tuviera acceso a las áreas restringidas, incluyendo la unidad de neonatología.
El Hospital Infantil Jeanne-de-Flandre es un centro médico reconocido en Lille, especializado en pediatría y neonatología. La unidad de neonatología está diseñada para proporcionar cuidados intensivos a bebés prematuros o con complicaciones, lo que implica estrictos protocolos de acceso y supervisión para garantizar la seguridad de los pacientes. Sin embargo, este incidente ha puesto en evidencia posibles fallos en los procedimientos de seguridad del hospital, especialmente en lo que respecta al control de visitantes y la supervisión de menores en áreas sensibles.
Los bebés prematuros, como Zayneb-Cassandra, son particularmente vulnerables debido a su estado frágil. Según la Organización Panamericana de la Salud, los recién nacidos prematuros (nacidos antes de las 37 semanas de gestación) no están completamente preparados para la vida fuera del útero y requieren apoyo especializado para mantener la temperatura corporal, alimentarse y respirar. Cualquier manipulación indebida o accidente puede tener consecuencias fatales, como ocurrió en este caso.