INVIERTEN GOBIERNOS DE MÉXICO Y MORELOS EN OBRAS HIDROAGRÍCOLAS PARA BENEFICIO DEL CAMPO LOCAL
• Se dispersarán más de 26 millones de pesos en proyectos que beneficiarán a más de 20 unidades de riego morelenses
Javier Bolaños Aguilar, secretario Ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua (Ceagua), y Esther Martínez Bahena, directora general del Organismo de Cuenca Balsas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), entregaron 22 Cartas de Autorización del Apoyo para la Rehabilitación, Tecnificación y Equipamiento de Unidades de Riego 2025.
Esta acción representa un paso firme hacia la justicia hídrica, con el compromiso de fortalecer el campo morelense. Fue realizada en el marco del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad y del Acuerdo Estatal por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, impulsados por la gobernadora, Margarita González Saravia,
La inversión conjunta entre los gobiernos federal, estatal y usuarios, supera los 26 millones de pesos, y representa mucho más que cifras: significa agua para los cultivos, trabajo para las familias y esperanza para el futuro.
Al respecto, Javier Bolaños resaltó el esfuerzo coordinado entre los distintos niveles de gobierno para llevar obras hidráulicas a los ejidos que más lo necesitan.
Las comunidades beneficiadas están ubicadas en los municipios de Tepalcingo, Mazatepec, Cuautla, Jantetelco, Zacualpan de Amilpas, Tlaltizapán, Hueyapan, Axochiapan, Coatetelco y Miacatlán. En ellas habrán de concretarse proyectos como la rehabilitación de infraestructura hidroagrícola, revestimiento de canales de riego y la implementación de sistemas de riego modernos.
Durante la entrega, Minerva Lozano, habitante de la comunidad de Zacapalco, en Tepalcingo, expresó su profundo agradecimiento, en representación de las y los beneficiarios. Con voz firme y emoción en el rostro, compartió lo que este apoyo significa para quienes trabajan la tierra día a día: “Con este acompañamiento podremos aprovechar mejor el agua y hacer más productiva nuestra tierra. Gracias por creer en nosotros”.
Estas acciones no sólo impulsan la productividad agrícola, también fortalecen el tejido social, dignifican el trabajo del campo y reafirman el compromiso de las instituciones con el bienestar de las comunidades rurales.