JUAN ÁNGEL FLORES BUSTAMANTE: EL ARQUITECTO DE LA RESILIENCIA MORELENSE
OPINIÓN
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 21 de octubre de 2025
En un auditorio rebosante de energía y compromiso, el Centro de Convenciones de Xochitepec se convirtió en el epicentro de una verdadera celebración cívica. Ante miles de asistentes, entre ellos diputados federales, funcionarios estatales y federales, y familias enteras de los municipios del Cuarto Distrito Federal en Morelos, el diputado Juan Ángel Flores Bustamante presentó su primer informe de labores legislativas. No fue solo un recuento de números y logros; fue un destape sutil pero poderoso de su liderazgo inclusivo y pericia política, que congregó a la ciudadanía en un mar de aplausos y esperanza.
En Morena, Flores Bustamante se erige como un cuadro distinguido, capaz de unir voces diversas en torno a un proyecto común: un Morelos próspero y seguro. Su capacidad para convocar, lejos de ser casual, refleja una trayectoria forjada en el servicio público y la cercanía con la gente. Nacido el 21 de septiembre de 1977 en Jojutla, Morelos, Juan Ángel Flores Bustamante es un morelense de pies a cabeza, con una formación académica que lo posiciona como un líder preparado y visionario.
Abogado egresado de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) y politólogo por la UNAM, ha dedicado 28 años de su vida a la política activa, ocupando seis cargos clave que lo han moldeado como un gestor incansable. Profesor en la UAEM y en el sistema de Bachilleres, ha sido presidente estatal de Morena en Morelos, diputado local —incluso presidiendo el Poder Legislativo estatal— y, más recientemente, alcalde de Jojutla en dos periodos consecutivos (2018-2021 y 2022-2024). Su currículo no es solo un listado de títulos, sino un testimonio de compromiso con la transformación social, donde la educación y el derecho se entrelazan para defender los derechos de los más vulnerables.
Si hay un capítulo que ilustra la tenacidad de Flores Bustamante, es su gestión como alcalde de Jojutla tras el devastador terremoto de septiembre de 2017, que dejó la ciudad en ruinas y a miles de familias sin hogar. Bajo su liderazgo, Jojutla se convirtió en un ejemplo nacional de resiliencia: impulsó la reconstrucción de viviendas e infraestructura pública, culminando en 2023 con la entrega de las últimas 90 casas a familias afectadas, completando así un proceso que abarcó miles de unidades habitacionales. No solo se erigieron muros; se reconstruyó confianza. Avanzó al 85% la restauración de espacios públicos, incluyendo el Palacio Municipal, y honró a las víctimas en ceremonias emotivas que recordaron el dolor compartido.
En medio de la pandemia que azotó justo después del sismo, su administración priorizó la seguridad y el apoyo social, demostrando que un líder no se mide por las crisis que enfrenta, sino por cómo las transforma en oportunidades de renacimiento.
En su informe legislativo, presentado en la LXVI Legislatura, Flores Bustamante desgranó un año de trabajo prolífico que consolida su huella en el Congreso de la Unión. Destacó más de 500 atenciones a solicitudes ciudadanas y apoyos sociales en rubros variados, incluyendo respaldo económico y en especie —como bastones, muletas y sillas de ruedas— a personas con discapacidad. Participó activamente en 91 sesiones, contribuyendo a la aprobación de 7 nuevas leyes, 20 reformas constitucionales y 37 disposiciones que reforman ordenamientos clave. En materia de seguridad, enfatizó el uso de la tecnología —como lo hizo en Jojutla— para aprobar la Ley del Sistema Nacional de Inteligencia para la Seguridad Pública y modificar la Ley de la Guardia Nacional. Una joya de su labor: la reforma al artículo 73, que tipifica la extorsión como delito perseguido de oficio, combatiendo el cobro de piso y las amenazas a empresarios y familias. Además, impulsó la protección de maíces nativos y la prohibición de transgénicos, un tema que ya defendió como diputado local, reafirmando su compromiso con la soberanía alimentaria.
Lejos de ser un mero prospecto, Juan Ángel Flores Bustamante emerge como un aspirante formidable a la gubernatura de Morelos en 2030, con un respaldo social que lo catapulta por encima de envidias internas en Morena. Mencionado como posible candidato a la alcaldía de Cuernavaca en 2027, esa especulación parece más un distractor orquestado por “fuego amigo” que un desvío de su trayectoria ascendente.
Como uno de los diputados de mayoría relativa con mayor apoyo popular, reitera su compromiso por un país y un estado más justos, pacíficos y soberanos. En un Morelos que clama por líderes que levanten lo caído —como él lo hizo en Jojutla—, Flores Bustamante no solo sueña con gobernar; lo hace con las manos limpias de quien ya ha probado que la política puede ser sinónimo de dignidad y progreso. El futuro morelense, con él al frente, luce prometedor.