LA CATEM: CORPORATIVISMO RENOVADO Y SOMBRAS DE EXTORSIÓN
OPINIÓN
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 15 de diciembre de 2025
La Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), fundada y liderada por Pedro Haces Barba, se ha posicionado como la principal central obrera alineada con Morena y la Cuarta Transformación, desplazando en muchos terrenos a la tradicional Confederación de Trabajadores de México (CTM), vinculada al PRI.
Esta sustitución no representa una ruptura con el viejo corporativismo, sino una adaptación al nuevo poder: la CATEM gana titularidades de contratos colectivos mediante disputas agresivas y se convierte en el sindicato oficialista, replicando prácticas de control obrero al servicio del gobierno en turno.
En Morelos, el cambio es evidente con el ocaso de la Federación de Trabajadores de Morelos, antigua filial cetemista que dominaba sectores clave y ahora ha desaparecido prácticamente. Líderes de esa estructura han migrado a la CATEM, como Roberto Castrejón Campos, exsecretario general adjunto cetemista, quien hoy forma parte de la directiva estatal de la CATEM, bajo Ricardo Morales Wright. Este trasvase ilustra cómo las siglas cambian, pero las personas y lealtades políticas se reciclan.
Estas organizaciones subsisten principalmente mediante cuotas sindicales deducidas de los salarios de los afiliados, contempladas en la Ley Federal del Trabajo, y mediante la titularidad de contratos colectivos que les otorgan influencia en empresas. Sin embargo, en regiones como La Laguna (Coahuila y Durango), se han denunciado prácticas que disfrazan extorsiones como “cuotas” por servicios como transporte de materiales o movilización de ganado, respaldadas por amenazas y agresiones.
El escándalo actual que envuelve a Pedro Haces Barba gira en torno a la detención, hace apenas unos días, de Édgar Rodríguez Ortiz, alias “El Limones”, presunto operador de una célula criminal ligada al Cártel de Sinaloa (Los Cabrera). Rodríguez fue secretario de organización de la CATEM en Durango y aparece en fotos con Haces y otros líderes; se le acusa de usar la estructura sindical para extorsionar a ganaderos, transportistas y comerciantes, cobrando “pisos” disfrazados de cuotas.
Aunque Haces y autoridades federales como Omar García Harfuch han negado vínculos directos con el sindicato nacional, las denuncias empresariales y evidencias fotográficas mantienen la controversia abierta.
En Morelos, la CATEM rivaliza con el Nuevo Grupo Sindical (NGS), liderado por Bulmaro Hernández Juárez y su hijo Ben Hur Hernández Bringas, otra organización nacida de pugnas cetemistas y enfocada en sectores informales. Ambas mantienen el corporativismo clásico: ayer al PRI, hoy incondicionales a Morena y la 4T.
Este reacomodo muestra que el sindicalismo mexicano sigue priorizando la lealtad al poder sobre la defensa autónoma de los trabajadores, ahora bajo el manto de un supuesto “sindicalismo moderno” que, en la práctica, reproduce viejos vicios con nuevos colores.
