LA COORDINACIÓN INTERMUNICIPAL EN MORELOS
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 23 de enero de 2025
El artículo 115 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, pilar del federalismo mexicano, no solo define la autonomía del municipio, sino que también reconoce la importancia de la colaboración intermunicipal para el desarrollo regional.
En su fracción III, inciso e), dicho artículo faculta a los municipios de un mismo Estado a coordinarse y asociarse para la más eficaz prestación de los servicios públicos, siempre y cuando exista un acuerdo entre sus ayuntamientos y se sujeten a la ley. Esta disposición abre la puerta a la creación de mecanismos de cooperación que permitan a los municipios enfrentar desafíos compartidos y alcanzar objetivos comunes de manera más eficiente.
La coordinación intermunicipal, amparada en el artículo 115, se vuelve especialmente relevante en la solución de problemáticas regionales que transcienden las fronteras de un solo municipio. Temas como la gestión de cuencas hidrológicas, la protección del medio ambiente, el desarrollo económico regional, la seguridad pública y la planificación urbana, entre otros, requieren de una visión integral y de la acción conjunta de los municipios involucrados. La creación de consejos regionales, comisiones metropolitanas o asociaciones intermunicipales son algunos ejemplos de las figuras que pueden surgir de esta colaboración, permitiendo la suma de esfuerzos y recursos para alcanzar soluciones conjuntas.
Es importante destacar que la coordinación intermunicipal no implica la pérdida de autonomía de los municipios. El artículo 115 constitucional garantiza que cada municipio conserve su libertad de decisión y gobierno. La coordinación se basa en el acuerdo voluntario y la cooperación entre iguales, con el objetivo de potenciar las capacidades de cada municipio y generar sinergias que beneficien a toda la región.
El artículo 115 constitucional, al facultar la coordinación entre municipios, ofrece un marco legal para la construcción de un federalismo más colaborativo y eficaz. Esta herramienta permite a los municipios unir fuerzas para la prestación de servicios públicos, la solución de problemáticas regionales y la promoción del desarrollo integral de sus comunidades. Es, sin duda, un camino para fortalecer la gestión local y construir un futuro más próspero para todos los mexicanos.
Todo lo antes descrito me sirve como preámbulo para comentar la intermunicipalización promovida por el gobierno de Margarita González Saravia en la zona metropolitana de Cuernavaca, a través del secretario de Gobierno, Juan Salgado Brito, para atender diversas problemáticas.
Efectivamente. El pasado martes 21 de enero el responsable de la política interna de nuestra entidad anunció el desarrollo de un convenio metropolitano a través del cual se abordarán temas en materia de seguridad, desarrollo económico, agua, transporte y prevención, entre otros. Entrevistado por colegas comunicadores, Salgado Brito indicó que su dependencia sostiene acercamiento y diálogo permanente con los presidentes municipales de Cuernavaca, Jiutepec, Xochitepec, Huitzilac, Temixco y Emiliano Zapata, con el propósito de definir estrategias, bajo estrecha coordinación, también con el gobierno federal y el Congreso del Estado, ello para revisar la reglamentación en cada rubro y elaborar un proyecto en común. El secretario de Gobierno reafirmó la voluntad política del Ejecutivo estatal de seguir trabajando de forma articulada, sin distingos partidistas, en favor del desarrollo y bienestar de las familias morelenses.
La promoción de un convenio de trabajo coordinado entre el gobierno de Morelos y los ayuntamientos de la zona metropolitana de Cuernavaca reviste gran trascendencia, pues, al ser municipios conurbados, comparten problemáticas y desafíos que requieren soluciones integrales, más allá de sus límites geográficos. Este gran acuerdo, al impulsar la colaboración intermunicipal en temas cruciales como seguridad, agua potable y transporte público, permitirá abordar las problemáticas de manera conjunta y coordinada. Se podrán optimizar recursos, homologar estrategias y generar sinergias para brindar mejores servicios a la ciudadanía, impulsando un desarrollo metropolitano más ordenado y sostenible.
La coordinación en materia de seguridad, por ejemplo, facilitará la implementación de operativos conjuntos, el intercambio de información y la homogeneización de protocolos de actuación policial, lo cual redundará en una mayor eficacia en el combate a la delincuencia. En cuanto al servicio de agua potable, la colaboración intermunicipal permitirá una gestión más eficiente de la cuenca hidrológica que comparten, asegurando el abasto para toda la población. Asimismo, la coordinación en materia de transporte público propiciará la creación de sistemas integrados de movilidad, mejorando la conectividad y la calidad del servicio en beneficio de los ciudadanos. En definitiva, este convenio representa una oportunidad para fortalecer la gobernabilidad metropolitana y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.