La Guardia Nacional en Morelos: su realidad y limitada capacidad de respuesta
LA CRÓNICA DE MORELOS. Martes 26 de noviembre de 2024.
Por Guillermo Cinta Flores
La efectividad de la Guardia Nacional (GN) en Morelos respecto a la seguridad pública es un tema que ha generado controversia y debate. Desde su creación, la GN ha sido vista como una solución integral para abordar la violencia y la inseguridad en el país, pero en Morelos se observa una respuesta que a menudo parece reactiva más que preventiva.
Los reportes diarios indican que, en muchos casos, esta corporación, comandada en esta entidad federativa por Gaudencio Ramos Jiménez, llega después de que los hechos violentos ya han ocurrido, lo cual sugiere una capacidad limitada para anticiparse o intervenir de manera oportuna. Esta percepción se ve reforzada por la presencia de las policías municipales y la Preventiva Estatal, siempre como primeros respondientes, quienes manejan la situación inicial antes de que la GN asuma roles más periféricos como el control de tránsito y la seguridad perimetral.
En cuanto a la vigilancia en carreteras importantes como la autopista y la carretera México-Cuernavaca, la GN ha sido criticada por no cumplir con las expectativas. Estas vías son conocidas por su alto índice de criminalidad, y la presencia de la GN no ha logrado disminuir significativamente los incidentes de violencia o delitos. Las opiniones de analistas y ciudadanos, reflejadas en plataformas digitales, indican que la GN ha quedado a deber en este aspecto, sugiriendo que la estrategia de despliegue y la efectividad de los operativos podrían necesitar una revisión para adaptarse mejor a las necesidades específicas de la región.
Desde el punto de vista de la estructura y operación, la GN fue diseñada para ser una fuerza de seguridad pública civil, sin embargo, su integración con elementos militares ha planteado preguntas sobre su identidad y eficacia como cuerpo de policía. La coordinación con otras fuerzas de seguridad locales y estatales parece ser insuficiente o ineficiente, lo que resulta en una respuesta fragmentada a la inseguridad. La GN tiene el reto de no solo reaccionar a los eventos de violencia sino también de participar activamente en la prevención del delito, lo cual requiere no solo de presencia física, sino también de inteligencia y estrategias comunitarias efectivas.
Por otro lado, es importante reconocer que la GN ha asumido responsabilidades en situaciones de emergencia, como en el caso de desastres naturales o ayudas humanitarias, mostrando solidaridad y capacidad operativa en estos escenarios. Sin embargo, para que la GN cumpla verdaderamente con los objetivos de seguridad pública en Morelos, debería enfocarse en mejorar su tiempo de respuesta, aumentar su presencia en puntos críticos, y fortalecer la colaboración con las fuerzas de seguridad locales. La percepción pública y el análisis de los hechos sugieren que, aunque hay avances en algunas áreas, en términos de prevención y respuesta inmediata, la GN aún tiene un camino por recorrer para satisfacer las necesidades de seguridad de la comunidad morelense.