La iglesia busca rescatar la celebración en Tlaltenango
El 303 aniversario de la Feria de Tlaltenango concluyó el día de ayer y, a pesar de tener una afluencia reducida a la del año anterior, albergó alrededor de 10 mil visitantes y más de 70 grupos de peregrinos.
De acuerdo con el testimonio del párroco Antonio Amaro, esta festividad se ha caracterizado por ser “la casa de los fieles creyentes de la Virgen de los Milagros”, pues año con año se ha creado una comunidad entre los diferentes pueblos de alrededor de Morelos.
Asimismo, expresó que en este 2023 el llamado fue a la unidad, pues los conflictos generados por la ayudantía municipal hacia el comité de festejos reflejaron, una vez más, una mala imagen de la festividad.
Además, las artesanías de barro, cerámica, madera y de cartonería regresaron en esta edición a la ferias más antigua de Morelos, ya que el comité de festejos expresó que en años pasados se estaba perdiendo la esencia de la vendimia y decidieron gestionar nuevamente con los productores de los pueblos para que no se fuera perdiendo esta tradición.
Otra de las acciones que retomaron para la edición de este año, según el comité organizador, fueron las tandas culturales, en las cuales participaron grupos locales y el nombre de la cartelera fue un homenaje al padre Baltazar López Bucio.
Los pambazos, tacos, mole de guajolote, aguas frescas, dulces típicos y hasta gayabas rosadas fueron parte de la gastronomía que deleitaron a los visitantes.
Por otro lado, se espera que hoy lunes a las 13:00 horas ya esté liberada la avenida Emiliano Zapata de los más de 300 puestos que llegaron a esta feria.
Fuente: Diario De Morelos.