La inseguridad en Cuautla azota de nuevo: pasajero ejecutado a balazos a bordo de un taxi en la Lázaro Cárdenas
En un nuevo golpe a la tranquilidad de Cuautla, Morelos, un hombre de 35 años identificado como Arturo “N” fue asesinado a balazos este martes 21 de octubre de 2025, alrededor de las 13:45 horas, mientras viajaba como pasajero en un taxi de la línea Verde Limón por la carretera México-Cuautla, a la altura de la colonia Lázaro Cárdenas.
El ataque ocurrió en la calle Uruapan, esquina con bulevar Jiquilpan, donde sujetos armados desconocidos abrieron fuego contra la unidad Nissan Sentra, dejando impactos de bala en la ventana trasera y un casquillo de 9 mm en el sitio.
Este suceso resalta la creciente vulnerabilidad de los transportes públicos en una zona donde la violencia parece no dar tregua, convirtiendo un simple trayecto en una ruleta rusa para los ciudadanos.
Afortunadamente, una mujer y un menor de edad que también se transportaban en el vehículo salieron ilesos del atentado, al igual que el chofer, quien resultó sin lesiones graves pese al caos desatado.
Los paramédicos del escuadrón de rescate y urgencias médicas acudieron rápidamente al lugar, pero solo pudieron confirmar la muerte de Arturo “N” en el sitio, sin signos vitales.
Elementos policiacos acordonaron el área para resguardar la escena del crimen, mientras los agresores huyeron sin dejar rastro, dejando a la familia de la víctima y a los testigos en un estado de shock.
Este incidente no solo destroza una vida, sino que expone la fragilidad de los desplazamientos cotidianos en Cuautla, donde incluso un taxi con pasajeros inocentes se convierte en blanco de la criminalidad rampante.
La ola de inseguridad en Cuautla ha alcanzado niveles alarmantes en 2025, con una tasa de homicidios que supera los 95 por cada 100 mil habitantes, según datos recientes, impulsada por extorsiones, cobros de piso y disputas entre grupos criminales que mantienen a la población en vilo.
En septiembre, cientos de habitantes marcharon exigiendo paz y justicia a autoridades municipales, estatales y federales, en medio de un año marcado por eventos violentos imparables que incluyen calcinamientos de taxistas y ataques selectivos.
A pesar de refuerzos como drones y operativos de inteligencia anunciados en agosto, la violencia persiste, dejando a Cuautla como un polvorín donde ningún rincón, ni siquiera una colonia residencial como Lázaro Cárdenas, ofrece seguridad real. Urge una intervención federal más contundente para romper este ciclo de terror que asfixia a la comunidad.