La máscara rota de Horacio Zavaleta, nuevo secretario del Ayuntamiento de Cuautla: de defensor de animales a cazador sin escrúpulos
25 de febrero de 2024
En días pasados, el aspirante a presidente municipal de Cuautla ahora por el Partido Encuentro Social en Morelos, Horacio Zabaleta Malacara, fue expuesto en redes sociales, esto, luego de publicar en las propias, un mensaje con fecha 7 de febrero, en la que el médico aseguró confesar su amor amor por por la naturaleza y sus habitantes.
Dijo, que era necesario crear conciencia de que en cada pata, pluma o aleta, late un corazón qué merece amor y protección, así mismo, hizo un llamado a cuidar a nuestros compañeros de planeta con compasión y responsabilidad; finalmente, en su publicación, el politico llamó a defender a los animales y a cuidar lo que llamó nuestro hogar compartido.
Sin embargo, el politico fue exhibido en fotografías en dónde se aprecia posando con animales que presuntamente fueron asesinados por él, por lo que inmediatamente fue duramente señalado por usuarios de las redes, quien lo calificó como falso y doblemoralista.
El improvisado politico, fue expuesto en las redes sociales por su propia publicación y expuesto como un falso profeta o doblemoralista.
Ciudadanos, lamentaron qué el aspirante presidencial mienta para ganar adeptos y señalaron de oportunistas sus aspiraciones, pues si esto oculta sobre sus gustos, quizá mañana como autoridades mientan por algún crimen qué cometan.

Usuarios en redes no se han guardado nada: lo tildaron de “falso profeta” y “doblemoralista”, cuestionando no solo su credibilidad, sino también su capacidad para ocupar un cargo público donde la transparencia y la integridad son esenciales. Si Zavaleta miente sobre algo tan básico como su relación con los animales, ¿qué más podría ocultar en el ejercicio del poder?
La pregunta resuena en un municipio ya golpeado por la desconfianza y el miedo.
La ciudadanía de Cuautla merece servidores públicos que no solo prediquen valores, sino que los vivan. Horacio Zavaleta, con su fachada de defensor de la naturaleza rota por su propia mano, no solo ha perdido la confianza de quienes leyeron su mensaje hipócrita; dio un motivo más para que los cuautlenses exijan cuentas claras y rechacen a quienes buscan el poder a costa de mentiras.
En un momento donde la violencia y la inseguridad dominan la conversación, la doble cara de Zavaleta no es solo una traición a los animales que dijo proteger, sino a la esperanza de un gobierno honesto. Que este episodio sirva de advertencia: en Cuautla, las máscaras caen, y la verdad, aunque tarde, siempre termina por cazar a los impostores.