LA SEMPITERNA IMPUNIDAD
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 12 de septiembre de 2023
Lo que escribiré a continuación no es una exageración, gentiles lectores, sino la lamentable realidad nacional. Llevo casi cinco décadas de ejercicio periodístico, durante las cuales cada año he escuchado (y sigo escuchando) el mismo rollo en torno a la procuración e impartición de justicia: más del 90 por ciento de los delitos que se cometen en nuestra entidad y en la mayor parte del territorio nacional quedan impunes. El INEGI informó este martes que el porcentaje alcanza el 92 por ciento, aunque muchas veces la cifra se ha estancado en 98 por ciento.
De cualquier forma, la cantidad de hechos ilícitos sin ninguna sanción siempre ha sido elevada, alcanzando niveles de casi el ciento por ciento, lo cual incrementa la percepción de inseguridad, pero sobre todo la sensación de indefensión.
A lo anterior sume usted que los ciudadanos contribuyen a mantener inalterable la tasa, cuando no denuncian si son víctimas de delincuentes comunes u organizados. ¿Para qué denunciar?, se preguntan con justificada razón, dando paso a la certeza de que no pasará nada con las carpetas de investigación iniciadas por miles todos los días en ámbitos ministeriales. Solo cuando se comete un delito de alto impacto sobre alguien muy conocido o muy importante, las autoridades realmente investigan y dan con los victimarios… si bien les va. Un caso reciente de alto impacto fue el asesinato de la diputada Gaby Marín, en Cuernavaca, mismo que se encuentra impune. No hay ningún detenido, como tampoco los hay en torno al atentado sufrido por el ex diputado Javier Estrada González, mismo que estuvo a punto de arrebatarle la vida.
La Encuesta Nacional de Víctimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2023, difundida por el INEGI este martes, revela datos muy graves respecto a la incidencia delictiva y a la impunidad. Señala que más de 10.5 millones de hogares mexicanos, 27.4 por ciento del total del país, tuvieron, al menos, una o uno de sus integrantes como víctima del delito en el año 2022. El año pasado, el número de víctimas de 18 años y más fue de 21.1 millones, equivalente a una tasa de 22,587 víctimas por cada 100 mil habitantes (prevalencia delictiva). Estos datos, simple y llanamente, confirman la alarmante impunidad. Los delincuentes se saben seguros sobre un terreno donde no serán detenidos.
En 2022, del total de delitos ocurridos, solo 10.9 por ciento se denunció, cifra estadísticamente superior a la registrada en 2021. El Ministerio Público o Fiscalía estatal inició una carpeta de investigación en 69.3 por ciento de estas denuncias. Lo anterior implica que del total de delitos ocurridos, en 92.4 por ciento no se investigó (cifra oculta o cifra negra).
Sin embargo, del 69.3 por ciento de denuncias en las que se inició una investigación, en 46.1 por ciento el resultado fue que no pasó nada o no se resolvió la denuncia y 31.4 por ciento resultó en trámite. Lo anterior se traduce en que 77.5 por ciento de las denuncias no arrojaron conclusión alguna.
Según la encuesta del INEGI, las razones para no denunciar delitos se atribuyeron a la autoridad en 59 por ciento; otras causas ocupó 40.3 por ciento y en 0.7 por ciento de las ocasiones, no se especificó. De las causas atribuibles a la autoridad, los motivos más comunes fueron pérdida de tiempo; desconfianza a la autoridad; y trámites largos y difíciles. Dentro de otras causas, los motivos más comunes fueron: falta de pruebas; se consideró un delito de baja importancia; y miedo al agresor.
De acuerdo a la encuesta, el delito más frecuente en 2022 fue el fraude, seguido por el robo o asalto en calle o transporte público, y la extorsión (cobro de piso. En cuanto a delitos sexuales, las mujeres fueron las más vulneradas, con una tasa de incidencia de 3,470 delitos por cada 100 mil habitantes, cifra estadísticamente inferior a los 3,935 delitos estimados en 2021.
¿Qué podemos hacer frente a esta lamentable realidad nacional? A juzgar por los altísimos niveles de impunidad, es vital fomentar la cultura de la prevención… hasta donde sea posible, pues aunque tengamos mucho cuidado, por ejemplo al transitar por nuestras ciudades, los delincuentes ya se la saben y siempre buscan tomarnos por sorpresa. Pero nunca estará de más aplicar algunas formas de precaución. Asimismo, aunque sea extenuante, hay que denunciar.