LA SEQUÍA Y LOS INCENDIOS EN MORELOS: UN LLAMADO A LA ACCIÓN
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Viernes 11 de abril de 2025
Morelos enfrenta una crisis ambiental marcada por la sequía severa que ha agravado la incidencia de incendios forestales. Las altas temperaturas y la baja humedad han secado los suelos y la vegetación, convirtiendo bosques y áreas naturales en combustible fácil para el fuego. En Cuernavaca y su zona metropolitana, la calidad del aire se ha deteriorado significativamente debido al humo de incendios cercanos, como los registrados en regiones colindantes. Esta situación no solo amenaza los ecosistemas, sino también la salud pública, especialmente para grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias.
Los incendios forestales, impulsados por la sequía, generan una mezcla de partículas finas y gases tóxicos que afectan profundamente la salud. En Cuernavaca, el humo denso ha llevado a recomendaciones urgentes para minimizar riesgos. Es crucial evitar actividades al aire libre, mantener puertas y ventanas cerradas, y cubrir rendijas con paños húmedos para impedir la entrada de contaminantes. Además, se aconseja usar cubrebocas en exteriores y acudir al médico ante síntomas como irritación en ojos, garganta o dificultad para respirar, ya que la exposición prolongada puede agravar problemas respiratorios y cardiovasculares.
La prevención de incendios es otro pilar fundamental en este contexto. La mayoría de los siniestros en Morelos son provocados por actividades humanas, como quemas agrícolas mal controladas o descuidos con fuego en zonas forestales. Se exhorta a la población a abstenerse de usar fuego en áreas rurales y a reportar cualquier conato de incendio al 911 o al 800-INCENDIO. Proteger nuestras áreas naturales requiere una responsabilidad colectiva: desde evitar tirar colillas hasta participar en campañas de reforestación que ayuden a recuperar la humedad del suelo y fortalezcan los ecosistemas frente a futuras sequías.
La crisis actual nos invita a reflexionar sobre la importancia de cuidar nuestro entorno a largo plazo. La sequía y los incendios son síntomas de un problema mayor, donde el cambio climático y la falta de políticas ambientales efectivas juegan un papel clave. En Cuernavaca, mitigar el impacto del humo y prevenir más incendios exige acción inmediata, pero también un compromiso sostenido para preservar el agua, los bosques y la calidad del aire. Solo con conciencia y colaboración podremos enfrentar esta emergencia y construir un futuro más resiliente para Morelos.