LA SOBRERREPRESENTACIÓN: ENTRE LO LEGAL Y LO INMORAL
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Miércoles 21 de agosto de 2024
El próximo viernes, en una primera instancia, el Consejo General del INE habrá de definir cuántos diputados corresponden a cada uno de los seis partidos políticos nacionales que superaron el mínimo de votación requerida para participar en la distribución de las curules de representación proporcional, los llamados plurinominales.
El debate actual, versa acerca de la sobrerrepresentación, que supone, en términos generales, que uno o más partidos políticos obtengan un porcentaje superior de escaños al porcentaje de votación que obtuvieron en las urnas, y parte de una pregunta: ¿es correcto que Morena y sus partidos aliados, habiendo obtenido el 54.7% de la votación, obtengan el 75% de las diputaciones? O, visto de otro modo, el de la subrepresentación: ¿es correcto que los partidos opositores, habiendo obtenido el 45.3% de la votación, obtengan solamente el 25% de las curules?
El presidente, López Obrador, y la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, así como sus voceros, oficiales o no, se han empeñado en sostener que en elecciones anteriores nadie se había inconformado por la aplicación de las reglas para distribuir a los llamados plurinominales. Y hay quienes han comprado y defendido ese argumento. Pero eso no es cierto.
Sí ha habido un debate largo, intenso y profundo acerca de la sobre y la subrepresentación, tanto como de las consecuencias que acarrean, incluso desde las reformas de 1996, que llevó hasta la emisión de criterios por parte del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, como los contenidos en el expediente del juicio SUP-JDC-8/2015 y en la jurisprudencia 29/2015, que seguramente serán considerados nuevamente en la discusión. Nada más que no se había vuelto tan mediático como ahora que está en juego la posibilidad de inminentes reformas constitucionales, tan sólo con los votos de los partidos obradoristas y sin el consenso de las demás fuerzas políticas, lo que de suyo es contrario al espíritu de la Carta Magna.
Incluso, están documentados y hasta videograbados los testimonios de quienes hoy son Lopezobradoristas y defienden la sobrerrepresentación a la que aspiran, pero que antes manifestaban su total desacuerdo con la forma de utilizar las reglas electorales para favorecer artificialmente al partido mayoritario. Queda claro, que aprendieron a utilizar esas mismas normas para beneficiarse, ya siendo ellos quienes están en el poder.
Para que usted lo analice, comparto la definición de la sobrerrepresentación, del propio Sistema de Información Legislativa de la Secretaría de Gobernación, según la cual “se entiende (por sobrerrepresentación) que un partido obtiene… un porcentaje de curules superior al porcentaje de votos obtenidos o permitidos por la ley”, y califica esto como “… la desproporción o distorsión que se puede presentar en el régimen de representación política en el Poder Legislativo…”.
En concreto: no debería existir ni la sobre ni la subrepresentación legislativa. A cada partido debería corresponderle únicamente la cantidad de curules conforme al porcentaje de votos que haya obtenido. Pero las reglas no son así. Y no son así porque los propios partidos han hecho un batidillo normativo, al paso de las reformas electorales, en las que han buscado cuidar sus intereses y no los del pueblo, de los electores, ni de la calidad de la representación y la democracia mexicanas.
¿Hace falta una reforma electoral de gran calado? Sí, y en muchos aspectos que hemos venido señalando en estos años. Pero, por lo pronto, con las reglas vigentes, nos quedará ver cómo se reparten el pastel, de una manera que se debate entre la legalidad y la inmoralidad, porque así son los partidos que tenemos.
Y para iniciados:
Día de presentación de otra parte del gabinete de Margarita González Saravia. Una vez confirmados los nombres y los cargos, tendremos la oportunidad de analizar a cada uno de ellos. Hasta el momento no se ha logrado colar ninguno de los fieles servidores del Cuau y todo apunta a que eso va a seguir así, afortunadamente. Mientras tanto, ya viene la renovación de las dirigencias en Morena y esa será otra oportunidad para que se acaben de sacudir las pulgas que tanta comezón han dado.
La información es PODER!!!