LA SOMBRA DE ARIADNA: EL ROL DE ERNESTINA GODOY EN LA CAÍDA DE URIEL CARMONA
LA CRÓNICA DE MORELOS
Viernes 28 de noviembre de 2025
E D I T O R I A L
En un giro que cierra un ciclo de impunidad y revanchas políticas, Ernestina Godoy Ramos asumió este 28 de noviembre de 2025 el cargo de encargada de despacho de la Fiscalía General de la República (FGR), convirtiéndose en la primera mujer al frente de esta institución tras la salida de Alejandro Gertz Manero, durante el presente régimen.
Su nombramiento, aprobado por el Senado en una sesión exprés, no solo marca un relevo en la 4T, sino que evoca un episodio del pasado reciente: su incansable persecución contra Uriel Carmona Gándara, exfiscal de Morelos, destituido en medio de escándalos que ella misma ayudó a destapar.
Todo comenzó con el feminicidio de Ariadna Fernanda López, una joven de 27 años cuya muerte en noviembre de 2022 conmocionó a México y expuso las fallas en el sistema de justicia morelense. Godoy, entonces fiscal de la Ciudad de México, no dudó en intervenir, acusando a Carmona de obstruir la verdad en un caso que trascendió fronteras estatales.
El 3 de noviembre de 2022, Ariadna desapareció en la alcaldía Gustavo A. Madero tras una noche de fiesta, y su cuerpo apareció dos días después en una carretera de Morelos, con signos evidentes de violencia. Carmona soltó una versión inicial que rayaba en la victimización: la joven había muerto por “intoxicación alcohólica y broncoaspiración”, sin huellas de agresión, y hasta sugirió que ella misma se había “lanzado” de un auto en movimiento.
Esta narrativa desató protestas masivas y un escrutinio federal. Godoy abrió una carpeta de investigación contra Carmona por ejercicio indebido de funciones y obstrucción a la justicia, argumentando que su manejo del caso era falso y malicioso, al filtrar datos que revictimizaban a la fallecida. Su denuncia fue el detonante que inició la defenestración de un fiscal blindado por redes políticas locales.
El 5 de agosto de 2023, Carmona fue detenido en Cuernavaca por elementos de la Policía de Investigación de la CDMX, acusado formalmente de dar información “falsa y maliciosa” que entorpeció la pesquisa. Godoy, en rueda de prensa, lo señaló directamente: “Decidió culpar a Ariadna de su propia muerte”. Aunque Carmona obtuvo un amparo y salió en libertad provisional días después, el daño estaba hecho; la presión se mantuvo, con Godoy como figura central en las audiencias y declaraciones que mantuvieron vivo el caso.
En febrero de 2024, ella lamentó que el Congreso de Morelos frenara su desafuero, calificándolo de “manto de corrupción”. El pulso judicial se prolongó hasta noviembre de 2024, cuando la FGJCDMX cerró su investigación por falta de elementos nuevos, pero el estigma ya era irreversible.
El clímax llegó el 6 de febrero de 2025, cuando el Congreso de Morelos, con 17 votos a favor y solo cuatro en contra, destituyó a Carmona y le revocó el fuero constitucional. La votación fue impulsada por las acusaciones acumuladas —el caso Ariadna, desvíos de recursos y nula efectividad en feminicidios—. Godoy, ya como consejera jurídica de la Presidencia, celebró el fallo, y la presidenta Claudia Sheinbaum lo calificó de “urgente y con debido proceso”.
Este hito cerró una etapa de tensiones entre Morelos y el gobierno federal, y validó el rol pivotal de Godoy como guardiana de la rendición de cuentas, transformando un escándalo local en un referente nacional contra la impunidad en violencia de género.
Hoy, nueve meses después de su caída, Uriel Carmona vive en el exilio autoimpuesto y solicitó asilo político en Canadá en octubre de 2025, alegando persecución política orquestada por Morena. La gobernadora Margarita González Saravia ha desmentido cualquier cacería. No hay confirmación oficial de que haya obtenido el asilo.
Mientras tanto, Ernestina Godoy, ahora al mando de la FGR, encarna el cierre poético de esta saga: de la fiscal que lo derribó a la fiscal federal que podría, si las causas resurgen, sellar su destino definitivo. El caso Ariadna no solo derribó a un hombre, sino que recordó que la justicia, cuando se ejerce con tenacidad, puede trascender fronteras y mandatos.
