La violencia en pantalla: el auge de las riñas escolares grabadas por jóvenes
Por Regina Cinta Becerril
En los últimos años, se ha observado un aumento preocupante en la tendencia de jóvenes que graban y difunden riñas escolares utilizando sus teléfonos celulares. Este fenómeno ha generado debates sobre las posibles causas y consecuencias, tanto a nivel social como educativo.
La inclinación por capturar estos momentos de violencia refleja una combinación de factores, como la búsqueda de validación en redes sociales, la presión grupal y la normalización de la agresividad en medios digitales. Comprender las motivaciones detrás de este comportamiento es esencial para abordar sus implicaciones y promover ambientes escolares más seguros y saludables.
Muchos adolescentes buscan la aprobación de sus compañeros y de un público más amplio en redes sociales. Compartir videos de peleas puede generar atención, likes y comentarios, lo que algunos interpretan como una forma de validación social.
A través de medios digitales y redes sociales, la violencia a menudo se presenta como entretenimiento. Los adolescentes, que aún están formando sus valores y criterios, pueden llegar a normalizar estas conductas al observarlas repetidamente en estos entornos.
Grabar peleas puede ser visto como una forma de demostrar lealtad al grupo o de participar en la cultura juvenil, donde ser parte de los eventos del entorno social es importante para no sentirse excluido.
Al grabar, los adolescentes pueden sentir que tienen el control de la situación, especialmente si logran captar imágenes impactantes o si el video llega a viralizarse.
Los adolescentes aún están en un proceso de desarrollo emocional y cognitivo. Esto puede llevarlos a tener dificultades para anticipar las consecuencias de sus actos o para sentir empatía hacia los involucrados en la riña.
La omnipresencia de los teléfonos inteligentes con cámaras y la facilidad para grabar y compartir contenido instantáneamente a través de redes sociales es un factor técnico clave en este fenómeno.
La adolescencia es una etapa donde muchos jóvenes buscan experiencias intensas y novedosas. Grabar o presenciar una pelea puede ser visto como algo emocionante o transgresor.
En muchos casos, estos comportamientos son reflejo de la influencia del entorno social y mediático, así como de la necesidad de educación emocional que les permita desarrollar empatía y habilidades de resolución de conflictos.