LA VISITA DE MARCO RUBIO A MÉXICO: DIÁLOGOS CON SHEINBAUM EN UN MUNDO MULTIPOLAR INQUIETO
LA CRÓNICA DE MORELOS
Miércoles 3 de septiembre de 2025
EDITORIAL
En un momento en que las tensiones globales por la seguridad y el narcotráfico se intensifican, la llegada del secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, a México este 2 de septiembre, adquiere una relevancia estratégica. Rubio, conocido por su postura firme contra el crimen organizado transnacional, se reuniría con la presidenta Claudia Sheinbaum para discutir temas clave como la cooperación bilateral en materia de seguridad, migración y comercio. Esta visita no ocurre en el vacío; coincide con una serie de eventos internacionales que resaltan la complejidad de un orden mundial multipolar, donde las amenazas internas a la seguridad de los países se entretejen con dinámicas geopolíticas globales. Desde solicitudes de apoyo contra cárteles mexicanos en América Latina hasta conflictos armados en otras regiones, estos sucesos contextualizan las conversaciones en Palacio Nacional como un esfuerzo por fortalecer la alianza México-Estados Unidos en un panorama inestable.
EL ECO DE ECUADOR: APOYO CONTRA LOS CÁRTELES MEXICANOS
Uno de los eventos más directos y relevantes que sincroniza con la visita de Rubio es la petición urgente del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, a Estados Unidos para recibir asistencia en la lucha contra los cárteles mexicanos que han extendido su influencia en el país sudamericano. Noboa, enfrentando una escalada de violencia narco que ha convertido a Ecuador en un corredor clave para el tráfico de drogas, ha solicitado explícitamente apoyo logístico, inteligencia y posiblemente entrenamiento militar para combatir grupos como el Cartel de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG), que operan con impunidad en puertos como Guayaquil. Esta solicitud, hecha pública apenas días antes de la llegada de Rubio, subraya la exportación de la inseguridad mexicana a la región andina. En el contexto de las pláticas con Sheinbaum, Rubio podría abordar cómo México, como origen de estos flujos, colabora en la interdicción, evitando que la presión estadounidense se centre unilateralmente en la frontera sur. Esta coincidencia no es casual: resalta la necesidad de una estrategia hemisférica coordinada, donde México asuma un rol proactivo para mitigar el impacto de sus propios desafíos internos en vecinos como Ecuador.
Desde luego, la visita surge frente al conflicto del gobierno de Estados Unidos con Nicolás Maduro, presidente de Venezuela. Donald Trump, presidente estadounidense, festinó ayer el abatimiento de “narcoterroristas”, al parecer miembros del cártel Tren de Aragua, mientras transportaban droga hacia territorio norteamericano.
ONDAS EN EL MUNDO MULTIPOLAR: SEGURIDAD INTERIOR BAJO AMENAZA
Más allá de América Latina, la visita de Rubio se da en paralelo a una serie de eventos globales que ilustran la multipolaridad del mundo actual, donde potencias como China, Rusia y actores no estatales desafían la hegemonía occidental y agravan las vulnerabilidades de seguridad interna en diversas naciones. Estos sucesos, ocurridos o en desarrollo alrededor del 2 de septiembre de 2025, pintan un cuadro de interconexiones: el narcotráfico no es solo un problema regional, sino un hilo en la tela de amenazas transnacionales que incluyen ciberdelitos, terrorismo y disputas territoriales.
En Europa, por ejemplo, la Unión Europea enfrenta una crisis de ciberseguridad exacerbada por ataques atribuidos a hackers rusos contra infraestructuras críticas en países como Alemania y Polonia. Justo esta semana, un ciberataque masivo paralizó redes eléctricas en Berlín, lo que ha llevado a la OTAN a convocar una cumbre de emergencia. Este incidente resalta cómo, en un mundo multipolar, las tensiones entre Rusia y Occidente se traducen en amenazas internas, similares a cómo los cárteles erosionan la soberanía en América Latina. Rubio, en sus diálogos con Sheinbaum, podría aludir a lecciones compartidas en ciberdefensa, dado que México también ha reportado un aumento en ciberataques vinculados a grupos criminales.
En Asia, la escalada en el Mar del Sur de China coincide con la visita: China ha intensificado sus maniobras militares cerca de Taiwán, lo que ha puesto en alerta a Filipinas y Vietnam, cuyos gobiernos han declarado estados de emergencia interna por temor a infiltraciones y espionaje. El presidente filipino, Ferdinand Marcos Jr., ha pedido apoyo estadounidense para fortalecer su seguridad costera, evocando paralelismos con la solicitud ecuatoriana. Esta dinámica multipolar —donde China emerge como contrapeso a EE.UU.— complica las conversaciones México-Sheinbaum, ya que México navega su relación con Pekín en temas comerciales mientras busca alinearse con Washington en seguridad. Rubio, un crítico vocal de la influencia china, podría presionar para que México limite colaboraciones que indirectamente beneficien redes ilícitas.
En Oriente Medio, la región vive un repunte de inestabilidad con el reciente atentado en Beirut, Líbano, atribuido a facciones vinculadas a Hezbollah, que ha matado a decenas y desatado temores de una guerra civil renovada. Esto ha impulsado a Israel a intensificar operaciones en Gaza y Líbano, mientras Irán responde con apoyo proxy. Para países como Líbano, esta es una amenaza a la seguridad interior que trasciende fronteras, recordando cómo los cárteles mexicanos operan como “estados paralelos” en regiones de México. En el marco multipolar, Rusia e Irán aprovechan estas fisuras para desafiar la influencia estadounidense, un tema que Rubio seguramente tocará al enfatizar la unidad contra actores desestabilizadores.
Finalmente, en África, el golpe de estado en un país del Sahel como Malí o Níger (con reportes de inestabilidad continua en septiembre 2025) ha llevado a gobiernos locales a solicitar ayuda internacional contra yihadistas, financiados en parte por redes de crimen organizado global, incluyendo lavado de dinero ligado al narco. Wagner Group (ahora Africa Corps, respaldado por Rusia) ha expandido su presencia, ilustrando la multipolaridad donde potencias rivales compiten por influencia en zonas de fragilidad interna.
OPORTUNIDAD PARA MÉXICO EN EL TABLERO GLOBAL
La visita de Marco Rubio a México, enmarcada en estas turbulencias internacionales, ofrece a la presidenta Sheinbaum una plataforma para posicionar a México no solo como socio reactivo, sino como actor proactivo en la agenda de seguridad hemisférica y global. Mientras Ecuador clama ayuda contra extensiones de los cárteles mexicanos, y el mundo multipolar genera ecos de inseguridad en Europa, Asia, Oriente Medio y África, las conversaciones bilaterales podrían resultar en compromisos concretos: desde inteligencia compartida hasta reformas en el control de precursores químicos. Sin embargo, en un contexto de tensiones comerciales y migratorias, México debe equilibrar soberanía con cooperación, evitando que la presión de Rubio se convierta en injerencia. Esta simultaneidad de eventos no solo enriquece el diálogo, sino que subraya la interdependencia: la seguridad interior de un país es, en última instancia, un asunto global. ¿Lograrán Rubio y Sheinbaum tejer una red que contenga estas amenazas, o será otro capítulo en la saga de desafíos multipolares? El tiempo, y los resultados de esta visita, lo dirán.