LA VULNERABILIDAD DE PERSONAS E INSTITUCIONES
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Jueves 22 de mayo de 2025
Más allá de las especulaciones y las líneas de investigación sobre el asesinato a sangre fría de dos de los colaboradores más cercanos a Clara Marina Brugada Molina, jefa de gobierno de la Ciudad de México, sobresale una afrenta directa al sistema de seguridad pública y a las instituciones del Estado.
Con la información, ya validada por Bertha Alcalde Luján, fiscal capitalina, y Pablo Vásquez, titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, queda muy claro que el autor material del doble homicidio tenía por encargo la ejecución tanto de Ximena Guzmán Cuevas, secretaria particular, y de Joel Muñoz Vega, coordinador de asesores, pues el autor material del crimen esperó hasta que ambos colaboradores de Clara Brugada estuvieran juntos para descargar su arma contra ellos.
La hora de perpetración, siete de la mañana, y el lugar, sin duda, previamente estudiado y definido, garantizaban que la trágica noticia llegara muy pronto, como sucedió, tanto a la jefa de gobierno como a la mañanera de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, por conducto de su secretario de seguridad, Omar García Harfuch.
La planeación, logística y sofisticación del operativo, a pesar de haberse comenzado a filtrar información, todavía llevará su tiempo. Sin embargo, los hechos comprobados sobre el involucramiento de al menos cuatro vehículos, las rutas utilizadas para el escape y la cámara del C5 que, justo en ese momento, no funcionaba, vistos en conjunto con todo lo anterior, llevan a la formulación de hipótesis sobre posibles infiltraciones del crimen organizado en el sistema de seguridad de la capital mexicana.
Ninguna ejecución se comete sin motivo, ni tampoco sin perseguir algún objetivo. Quién o en quiénes recaiga la autoría intelectual buscaban algo más que simplemente eliminar a Ximena y José.
No solamente llamaron poderosamente la atención mediática en México, sino hasta de Marco Rubio, el secretario de Estado de los Estados Unidos, quien habló ayer del caso en el Capitolio, ante congresistas norteamericanos, mientras insistía en apoyar al gobierno mexicano en la lucha contra el crimen organizado.
Por donde se vea, el mensaje fue contundente: quienes hayan sido, ahí están y son capaces de atentar contra cualquier persona y cuando lo decidan. La vulnerabilidad del sistema de seguridad pública, de las instituciones y del Estado, en sí mismo, quedó expuesta.
Y PARA INICIADOS:
De entre las reacciones de los políticos sobre el artero asesinato de Ximena y José, vuelven a destacar las declaraciones de Gerardo Fernández Noroña. El todavía presidente del Senado y abierto aspirante a la candidatura presidencial por Morena, tras haber abandonado el Partido del Trabajo, dijo que “está yendo en incremento una campaña de agresión hacia compañeros y compañeras del movimiento que la derecha ha promovido irresponsablemente”. Y después agregó que “su forma de pensar es su derecho, pero nada justifica las agresiones físicas y mucho menos que alguien pierda la vida en estas condiciones”. ¿Está sugiriendo Noroña que a quien hay que culpar es a la derecha? ¿Qué tiene que ver con las diferencias en la forma de pensar? ¿Ese es el candidato que querrá Morena para el 2030?
Para acabarla de fregar, mientras escribo estas líneas, de madrugada, escuché varias detonaciones de arma de fuego, en Cuernavaca. Ya pasó casi una hora y la tensa calma no se interrumpe por el arribo de patrullas. ¿Dónde andan los de turno de la SEPRAC?
La información es PODER!!!