LAS MOTOS IRREGULARES
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 9 de enero de 2024
El 3 de marzo de 2013, alrededor de las 20:00 horas, quienes departían alegremente en el restaurante “El Secreto” ubicado en la transitada avenida Teopanzolco de Cuernavaca, fueron asaltados por varios sujetos que se transportaban en motocicletas.
Aquello fue noticia nacional. Millones de mexicanos lo vieron repetido en el video grabado por las cámaras de seguridad del establecimiento. Para entonces el abogado Jesús Alberto Capella despachaba como encargado de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (semanas después le fue creada ex profeso la Comisión Estatal de Seguridad Pública).
El lunes 10 de marzo de 2013, en respuesta a lo sucedido y ante la exigencia de mayor seguridad para la ciudadanía morelense, el gobernador Graco Ramírez anunció una serie de acciones que, fundamentalmente, se intensificarían en nueve municipios considerados de alta incidencia delictiva, a saber Cuernavaca, Temixco, Emiliano Zapata, Jiutepec, Xochitepec, Huitzilac, Jojutla, Tlaltizapán y Cuautla.
El entonces mandatario agregó que las medidas abarcarían, entre otras cosas, la aplicación de un programa de “tolerancia cero” a la circulación de motocicletas y motonetas sin placas o irregulares, y un estricto control en los horarios permitidos por la ley para la venta de bebidas alcohólicas. En lo sucesivo los establecimientos que expendían bebidas alcohólicas en envase cerrado tendrían como límite de venta las 23:00 horas, en tanto los restaurantes y bares deberían cerrar la barra a las 2:00 horas y sus puertas una hora más tarde.
Para el control de motos y motociclistas se exigiría la utilización de chaleco y casco, a los cuales de manera obligada tendría que imprimirse el número de la placa del vehículo. Etcétera.
La justificación para aplicar tan drástica medida fue la siguiente y no solo lo acontecido en el restaurante “El Secreto”: desde octubre de 2012 a marzo de 2013 se habían iniciado más de cinco mil averiguaciones por delitos en los que se involucró la utilización de motocicletas. Es decir, cuatro mil 212 robos, 94 homicidios dolosos y 1 mil 196 casos de narcomenudeo. El gobernador Graco Ramírez informó, además, que la cantidad de motocicletas y motonetas irregulares alcanzaban la cifra de 13 mil.
Conforme pasaron los días, después de la conferencia de prensa respectiva, hubo protestas de los motociclistas que venían (y siguen arribando) a Morelos o pasan sobre nuestro territorio con fines de esparcimiento. Las autoridades estatales flexibilizaron la “tolerancia cero” para ellos, pero los operativos en contra de los vehículos sospechosos o irregulares, al menos en la zona metropolitana de Cuernavaca, continuaron, a veces con abusos de autoridad cometidos por policías estatales y municipales. La circulación de esos vehículos, lamentablemente, se criminalizó.
Fue así como llegamos al 8 de agosto de 2014, cuando el entonces secretario de Movilidad y Transporte, Manuel Santiago Quijano, declaró que solo el 50 por ciento de 24 mil motocicletas existentes en Morelos había acudido a regularizar su situación. Esto significaba que unas 12 mil unidades seguían circulando como lo hacían antes de la conferencia de prensa del 10 de marzo de 2013, lo cual nos reveló que la estrategia no estaba rindiendo los frutos esperados.
En torno a las mentadas motocicletas, el gobierno de Cuernavaca anunció el mismo 8 de agosto de 2014 que no impondría sanción alguna a los conductores de esos vehículos que incumplieran con la obligación de traer impreso el número de la placa en el casco y el chaleco, tal como lo mandataba el Reglamento de Tránsito vigente en Cuernavaca a partir del 7 de agosto de 2014, mientras el monto de las sanciones no quedara plasmado en la Ley de Ingresos de Cuernavaca. En concreto: hubo laxitud y simulación en la que pudo ser una eficaz política pública para regularizar las mentadas motocicletas.
Es así como llegamos al 5 de enero de 2024, cuando en la primera Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, la cual fue presidida por el gobernador Cuauhtémoc Blanco y a la cual acudieron representantes de fuerzas armadas federales y corporaciones policíacas estatales, se informó que en Morelos circulan diariamente más de 150 mil motocicletas con registro ante la Secretaría de Movilidad y Transporte, pero hay por lo menos 30 mil más que transitan las calles con permisos de circulación irregulares, muchos de ellos vencidos. En múltiples hechos de violencia, asesinatos, ataques armados y robos, han participado sujetos a bordo de estos vehículos, por lo que los gobiernos estatal y municipales iniciaron un plan de emplacamiento total que incluye sanciones en contra de los motociclistas, en caso de no cumplir con el requisito en los próximos tres meses.
Entre enero y noviembre de 2023, en el estado fueron robadas mil 834 motocicletas; en 594 de esos delitos hubo violencia contra los conductores. Hasta el 10 de diciembre pasado, solamente la policía de tránsito de Cuernavaca había remitido al corralón casi mil 400 motocicletas, la mayoría de ellas por portar permisos vencidos, falta de equipos de protección o de licencia del conductor. De acuerdo con la información del ayuntamiento, alrededor de la mitad de los permisos de circulación de motocicletas en Cuernavaca tienen permisos vencidos y en algunos casos, falsificados.
La primera reunión de la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz en el 2024 incluyó en la agenda el plan de regularización de motocicletas en el estado que parte del supuesto de que la mayoría de los permisos de circulación expedidos por casas de gestoría son apócrifos; además de que este tipo de vehículos es utilizado por grupos criminales para cometer delitos. El proyecto, en el que participarán los 36 ayuntamientos del estado, da un plazo de tres meses a los usuarios de motocicletas para obtener placas del estado. La Secretaría de Movilidad y Transporte ofrecerá beneficios fiscales.
Actualmente el costo de emplacar motocicletas es de cinco unidades de medida y actualización (UMAS), es decir poco más de 518 pesos. Para el trámite se requiere acreditar la propiedad del vehículo, la identidad del propietario, domicilio en el estado de Morelos, además de presentar los recibos de pago de tenencias o derechos por control vehicular, en su caso, de hasta cinco años anteriores al trámite; póliza de seguro vigente; y, en su caso, la entrega de las láminas anteriores, tarjeta de circulación o el documento que acredite la pérdida o robo de las mismas.
Cuando el plazo de tres meses para reemplacar motocicletas haya vencido, las policías municipales en coordinación con agentes de la Secretaría de Movilidad y Transporte, la Comisión Estatal de Seguridad Pública, la Guardia Nacional y la Secretaría de Defensa Nacional, estarán facultados para la revisión de motocicletas. Los vehículos que no cuenten con documentación oficial serán remitidos al corralón, pero en caso de presentarse permisos falsos, los responsables serán remitidos al Ministerio Público para responder por faltas al artículo 214 del Código Penal del Estado que señala penas de cuatro a ocho años de prisión y multas quienes falsifiquen, alteren o utilicen documentos falsos.
Este lunes, el Ayuntamiento de Cuernavaca, a través de la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano (SEPRAC), informó que continuará reforzando la regularización y revisión de vehículos automotores que circulan en la ciudad con permisos provisionales, particularmente motocicletas, expedidos por municipios del estado de Guerrero de los que se debe acreditar su legalidad, o bien sin documentación alguna, ya que muchas de estas unidades son utilizadas para cometer actos ilícitos.
En su conferencia de prensa semanal, la titular de SEPRAC, Alicia Vázquez Luna, puntualizó que este año 2024 no será la excepción para seguir trabajando bajo la misma indicación planteada por el alcalde José Luis Urióstegui Salgado desde el primer día de su administración, revisando estos permisos de circulación provisional, como resultado de acuerdos con la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), la Secretaría de Movilidad y Transporte y los municipios del estado, tal y como se planteó en octubre del 2022 en la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
En este sentido, el director de la Policía Vial, Javier Tencle Santiago, indicó que como resultado del operativo de Moto Segura coordinado con Policía Preventiva y el programa Conduce sin Alcohol, en 2023 aseguraron mil 420 motos y dos mil 868 automóviles, de los que 505 continúan en resguardo en el deposito vehicular y no han sido reclamados por sus dueños, es decir, 265 motos y 240 automóviles; mientras que en lo que va del 2024 se han puesto a disposición 17 automóviles y 14 motos por falta de documentación, manteniéndose en resguardo a la fecha 12 automóviles y 11 motos.
Conclusión: por operativos para meter al orden las motocicletas irregulares, no paramos los morelenses. El problema de fondo es que lenta, pero progresivamente, se relajan las medidas de control, hasta desaparecer. Lo deseable es que en esta nueva oportunidad histórica, todas las instancias participantes mantengan firmes los objetivos de la regularización. Desde luego, debe aplicarse una rigurosa tolerancia cero en contra de la corrupción por malos agentes policíacos. Con ellos empieza la relajación de los operativos.