LLAMADO A LA INTEGRIDAD DE ALCALDES EN MORELOS
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 07 de enero de 2025
El estado de Morelos ha enfrentado históricamente desafíos significativos en términos de seguridad pública y corrupción, particularmente a nivel municipal. El llamado del secretario de Gobierno, Juan Salgado Brito, a los presidentes municipales respecto a privilegiar el interés colectivo por encima de compromisos adquiridos durante la campaña electoral, refleja una preocupación legítima sobre la influencia de grupos delincuenciales en la política local.
En el pasado, Morelos ha sido escenario de vínculos entre autoridades municipales y organizaciones criminales, como se ha documentado en diversos informes y análisis de la situación de seguridad en la entidad. Estos vínculos a menudo se tradujeron y/o traducen en compromisos que pueden comprometer la gobernabilidad y la seguridad de los ciudadanos, favoreciendo actividades ilícitas como la extorsión, el robo de combustibles y la violencia.
La geografía y la estructura socioeconómica de Morelos han hecho que sea un territorio atractivo para el crimen organizado. La cercanía con la Ciudad de México y la existencia de infraestructuras como el poliducto Añil-Cuernavaca, que ha sido objeto de robo de hidrocarburos, son factores que han incrementado la presencia de grupos delincuenciales. Además, la impunidad ha sido un problema crónico en la zona, donde la falta de persecución efectiva del delito ha permitido que estas organizaciones operen con relativa libertad. Esto se agrava cuando autoridades locales, bajo presión o por intereses personales, acuerdan con estos grupos, lo que podría incluir desde el control de servicios municipales hasta la protección de operaciones ilegales.
Los compromisos adquiridos durante las campañas electorales pueden ser particularmente problemáticos si están influenciados por presiones externas, como las de grupos delincuenciales. Estos compromisos no solo socavan la democracia y la legalidad, sino que también perpetúan un ciclo de violencia y corrupción que es difícil de romper. Para las nuevas administraciones municipales, resistir estas presiones es crucial para restaurar la confianza de la ciudadanía en sus líderes y para implementar políticas que realmente beneficien a la comunidad. La colaboración entre los diferentes niveles de gobierno y la sociedad civil es fundamental para monitorear y evitar estas prácticas corruptas, asegurando que el poder político se utilice en beneficio del bien común y no para perpetuar el control de grupos ilegales.
Por lo demás, la exhortación de Salgado Brito subraya la necesidad de una política de transparencia y rendición de cuentas en Morelos. Las autoridades deben ser vigiladas de cerca para garantizar que no se repitan patrones de complicidad con el crimen organizado. Implementar mecanismos efectivos de participación ciudadana y fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad y la justicia son pasos esenciales para desmantelar estas redes de corrupción. Sin embargo, la voluntad política y un compromiso genuino con la legalidad y la ética pública son imprescindibles para que estas medidas tengan un impacto real y duradero en la lucha contra la corrupción y la influencia delictiva en la administración pública local.