LLEGARON TODAS, PERO HASTA DONDE PONGAN LAS VALLAS

PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Jueves 27 de noviembre de 2025
Imagine usted que los desplantes de misoginia de Gerardo Fernández Noroña contra Grecia Quiroz hubiesen provenido de un personaje opositor al régimen y no del boquiflojo senador morenista. ¿Se da una idea de la cantidad y el tipo de señalamientos, condenas y calificativos que se habrían proferido en su contra desde la mañanera, sus réplicas en Morena, sus legisladoras y en redes sociales?
No habría sido la tibia llamada a la mesura, a la utilización de un lenguaje distinto, al respeto o a dejar para otro momento sus planteamientos políticos. Para comenzar, sí se le habría dicho misógino. Pero, además, lo habrían calificado de hipócrita, doble moral, violentador, patán, oportunista y vaya usted a saber cuánto más. De ahí, no lo habrían bajado. Mucho menos lo estarían defendiendo, algunos fanáticos morenistas, aduciendo que no encuentran en dónde está la ofensa hacia la viuda de Carlos Manzo.
Pero bien dice el dicho que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver.
Ahora imagine cómo va a ser el festejo de los siete años de la cuarta transformación, programado para el seis de diciembre. Seguro habrá vallas, para la protección de la presidenta, pero no se parecerán en nada a las colocadas el pasado 25 de noviembre, a fin de evitar el paso a las mujeres manifestantes, quienes, por cierto, dieron ejemplo de valentía al presentarse a pesar del riesgo de que el bloque negro volviera a aparecerse para sabotear y agredir. Se sobrepusieron al miedo que provoca el saber que podrían haber sido objeto de infiltraciones y agresiones, como las que se padecieron en la marcha convocada por los jóvenes de la Generación Z, diez días antes.
Y ¿qué tal si la denuncia por violación en grado de tentativa no fuera contra Cuauhtémoc Blanco, sino de algún connotado panista, priista o emecista? Muy probablemente, ese político sí estaría ya desaforado, no le habrían gritado en coro “no estás solo, no estás solo”, y estaría enfrentando el proceso judicial, bajo prisión preventiva.
¿Cómo le habría ido a Ricardo Monreal con la bromita de las batichicas, si en lugar de ser morenista estuviera en un partido de oposición?
Pero esos son escenarios, hipótesis. La realidad es lo que ha sucedido y que no pueden esconder, por más que generen y promuevan una narrativa negacionista, protectora de intereses políticos, partidarios, económicos, personales o de grupos.
Quedó claro que llegaron todas, pero hasta donde se hayan puesto las vallas, porque de ahí no pasan. Quedó claro que llegaron todas, pero hasta donde no protesten ni acusen a miembros del selecto círculo de morenistas intocables. Quedó claro que llegaron todas, pero hasta donde no incomoden al régimen.
Y PARA INICIADOS:
La presidenta tuvo que salir al quite tras las declaraciones de su secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, contra los líderes de transportistas y agricultores. La responsable de la política interna ha optado por guardar silencio y no encabezar las mesas de negociación, sino delegar la responsabilidad a sus subalternos, pero solamente en un intento de calmar las aguas, pues no les confirió facultades para tomar decisiones. Para los inconformes, gobernación está dejando de ser un interlocutor válido y eso debería preocupar, porque es un síntoma de que podría generarse un ambiente de ingobernabilidad. Encima, no cayó nada bien el anuncio de que hay seis mil millones para construir una súper computadora, pero no se cuenta con recursos para apoyar a los productores del campo.
La información es PODER!!!
