LOS DÍAS FINALES
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Martes 21 de mayo de 2024
Por supuesto, las dirigencias nacionales de los partidos políticos están acopiando toda la información posible al respecto de cómo van sus candidatas y candidatos a los diferentes puestos de elección popular. Llegó el momento de las determinaciones finales. Sobre todo, de a quiénes se apoyará hasta el final y cuáles se consideran como casos perdidos.
Pero también en Palacio Nacional están revisando números y haciendo evaluaciones. Y por más que se esfuercen en enviar el mensaje de que la elección ya está ganada, que es cuestión de trámite, al interior tienen muy claro que en varios estados de la República no pinta nada bien el desenlace del dos de junio.
Es muy probable que las prioridades dictadas desde la silla presidencial hayan tenido matices para estos últimos días de campaña. Al principio eran: ganar la presidencia por un alto margen de diferencia, para dotar de legitimidad a la nueva administración, obtener la mayoría calificada en ambas cámaras del Congreso de la Unión, para poder construir jurídicamente el segundo piso de la 4T, y ganar siete de las nueve gubernaturas en disputa, lo que garantiza el ejercicio de miles de millones de presupuesto, que serían casi casi administrados desde el centro.
Pero, se llegó el momento de afinarlos, pues las expectativas se están dando un golpe de frente contra las realidades. La candidata no convence del todo, ha cometido errores que exhiben al presidente y la oposición ha crecido de una forma que no pudieron contener.
Ahora, el ajuste de los objetivos va porque Claudia Sheinbaum no pierda la elección, se conserve la mayoría absoluta (o sea, la mitad más uno) de las curules de diputados federales y senadores, para que la presidenta no tenga que hablar, consensar y menos negociar nada de la operación cotidiana del gobierno, aunque no tenga posibilidades de llevar adelante reformas constitucionales, y ganar cuatro o cinco gubernaturas, tratando de obtener la mayor cantidad de votos que se puedan, para la candidata presidencial, en aquellos estados en que pierdan las candidatas y los candidatos locales.
Entonces, la directriz es focalizar: echar toda la carne al asador para asegurar el triunfo de Claudia y de los candidatos al Congreso con las mayores posibilidades de triunfo, no sólo hasta el 29 de este mes que finaliza el periodo de campañas, sino hasta el que suele llamarse el día D, ahora domingo dos de junio, aun cuando eso signifique dejar descobijadas ciertas candidaturas, cuestión que preocupa sobremanera a candidatos y financieros de las campañas, pues ya comienzan a quedar cuentas por pagar que, si no se resuelven antes del día de la elección, también acarrearán un costo electoral.
Se avecinan los cierres de campaña. Simbólicamente, son importantes. La demostración de músculo movilizador de potenciales electores, aunque el acarreo siempre esté presente en estos actos, al menos para la opción oficialista y para el bloque opositor, resultan políticamente necesarios. No así para Movimiento Ciudadano, su candidato Máynez y muchos de sus candidatos locales, que han jugado muy bien su papel de esquiroles. Podrían no hacer ni cierres de campaña y no se altera nada. Eso sí, sus diferentes candidatos, algunos de ellos ya con un pie en la coalición de al lado y otros en las campañas de Morena, podrían mover algunos puntos de preferencias, pero no de manera decisiva. Y, en el remoto caso de que obtuvieran una buena votación, tendrían que cargar con el estigma de haber hecho el trabajo al régimen.
Y para iniciados:
Entre los que van por la reelección a algún cargo, en las calles se comenta. Sobre unos muy bien y sobre otros muy, pero muy mal. Expresiones como las de “con qué cara quiere reelegirse”, “si no hizo nada” o “no tiene llenadera”, se reproducen antes o después de ver a estos personajes en campaña. Que cuenten con actos con mayor o menor presencia de invitados puede dar una lectura equivocada, porque lo que cuenta más no es la cantidad de asistentes, sino la opinión y preferencia que tengan. Abusados, candidatos, que no les cuenten cuentos.
La información es PODER!!!