El estilo de los sacos de Gerardo Fernández Noroña, actual presidente del Senado de la República en México, proviene de su deseo de proyectar una imagen que contraste con la formalidad tradicional de los políticos mexicanos. Su elección de sacos con colores vivos, patrones inusuales y, en ocasiones, mensajes impresos refleja su personalidad disruptiva y su enfoque directo y crítico en la política.
Fernández Noroña ha señalado que su estilo es una extensión de su postura política: rebelde, inconformista y cercana a la gente común. Al vestir de manera poco convencional, busca desmarcarse de la élite política, sugiriendo que no está interesado en seguir las normas establecidas o en alinearse con las expectativas que se tienen sobre los políticos tradicionales.
En Bolivia, es común ver un estilo de vestimenta similar al de los sacos que utiliza Gerardo Fernández Noroña. Políticos como Evo Morales han sido conocidos por usar chaquetas o sacos de colores vivos y con bordados o patrones indígenas tradicionales. Este estilo refleja un sentido de identidad cultural y orgullo por las raíces indígenas del país, rompiendo con las expectativas de la vestimenta formal occidental que suelen seguir los políticos en muchas partes del mundo.
Evo Morales y otros líderes políticos de movimientos indígenas en Bolivia han utilizado este tipo de ropa para simbolizar su cercanía con el pueblo y su rechazo a las normas impuestas por las élites tradicionales. Así, al igual que Fernández Noroña en México, Morales y otros líderes bolivianos utilizan su indumentaria para proyectar una imagen de rebeldía, identidad cultural y desconexión de la política convencional.
Este tipo de vestimenta tiene un fuerte contenido simbólico, pues representa tanto la reivindicación de los pueblos originarios como una forma de distanciarse de las formalidades y convencionalismos impuestos por las clases políticas dominantes.