MAGISTRATURAS Y CORRUPCIÓN
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Miércoles 8 de noviembre de 2023
Nadie en su sano juicio puede negar que durante más de dos décadas se pervirtió la designación de magistrados del Poder Judicial en el Congreso del estado de Morelos.
Los artículos 89 y 90 de nuestra Constitución establecen la filosofía sobre la misión de los magistrados, siendo por demás humanística y acorde al marco del derecho; y las características que, teóricamente hablando, deben reunir para participar en la impartición de justicia.
Lamentablemente, los diputados locales son los responsables de, primero evaluar a los candidatos que se inscriban según la convocatoria expedida ex profeso, y después designarlos según sus atributos profesionales en la rama del derecho y experiencia dentro de la carrera judicial. Esto último casi nunca se ha respetado y al Poder Judicial llegan personajes externos, vinculados a otras esferas de la vida pública y/o política. Los partidos tienen siempre especial participación, aunque ningún ordenamiento legal de Morelos se los faculta.
El artículo 90 constitucional local señala una serie de requisitos para ser magistrado del Poder Judicial, que a continuación transcribiré:
Ser ciudadano mexicano por nacimiento, de preferencia morelense, y estar en pleno ejercicio de sus derechos políticos y civiles; haber residido en el Estado durante los últimos 10 años, salvo el caso de ausencia por un tiempo máximo de seis meses, motivado por el desempeño del servicio público; poseer al momento de su designación, con antigüedad mínima de diez años, el título y la cédula profesional de licenciado en derecho, expedido por la autoridad o institución legalmente facultada para ello: no tener más de sesenta y cinco años de edad, ni menos de treinta y cinco, el día de la designación; tener cinco años de ejercicio profesional por lo menos, o tres si se ha dedicado a la judicatura; ser de reconocida honorabilidad y no haber sido condenado por delito intencional que merezca pena corporal de más de un año de prisión, o destituido o suspendido de empleo, si se trata de juicio de responsabilidad; pero si se trata de robo, fraude, falsificación, abuso de confianza u otro que afecte seriamente la buena fama en el concepto público, inhabilitará para el cargo cualquiera que haya sido la pena; cumplir con los requisitos, criterios, procedimientos, e indicadores de gestión y aprobar la evaluación que en su caso se realice.
He aquí algo sumamente importante: los nombramientos de los magistrados deberán recaer preferentemente entre aquellas personas que hayan servido con eficiencia, capacidad y probidad en la impartición de justicia o que se hayan distinguido por su honorabilidad, competencia y antecedentes profesionales en el ejercicio de la actividad jurídica, plenamente acreditados, observando el principio de paridad de género en las designaciones. Además, no podrán ser magistrados las personas que hayan ocupado el cargo de Secretario de Despacho del Poder Ejecutivo, Fiscal General del Estado o Diputado Local, durante el año previo al día de su designación.
¿Cuál ha sido la deplorable realidad del Poder Judicial? Respuesta: la elección de magistrados está partidizada y politizada debido a que las decisiones finales en torno a su elección corren a cargo del Congreso del Estado, según marca la propia Constitución Política morelense. Es así como constatamos la descomposición de los nombramientos durante los pasados 20 años, haciéndose evidente una crisis en la administración de justicia. Hoy por hoy, el Tribunal Superior de Justicia es una institución sin legitimidad, donde, desde el Pleno hasta el más modesto juzgado, permean el desorden, la corrupción y los lucrativos negocios al venderse la justicia al mejor postor.
Los 10 nuevos magistrados que serán electos en breve por el Congreso de Morelos emergerán salpicados de corrupción. Al tiempo y comenzarán a aflorar las motivaciones de sus nombramientos fundamentadas en hechos discrecionales, como presuntamente fue el pago de cinco millones a los legisladores, por cada una de las 10 magistraturas en juego. A ver.