MARCELO: TALENTO DESPERDICIADO
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Martes 14 de noviembre de 2023
El 17 de agosto del mes en curso, días antes del montaje teatral de Morena respecto al “destape” de Claudia Sheinbaum como su candidata a la Presidencia de la República (con el nombramiento de Coordinadora de Defensa de la 4T), asignamos a nuestra columna el título de ES CLAUDIA, MARCELO.
Ese jueves 17 de agosto vimos al jovencito (casi niño) Marcelo Ebrard, en conferencia de prensa, asumiendo una actitud infantil, desesperada y colérica frente al dedazo presidencial sobre la persona de Claudia Sheinbaum Pardo. Y es que hasta un niño de primaria sabía la ruta de la decisión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, desde hace tres años, autorizó la aplicación de toda la fuerza del estado mexicano para cobijar a la ex jefa de Gobierno en la carrera presidencial. Por eso los 23 gobernadores de Morena estaban y siguen sumados a la campaña de Sheinbaum Pardo. Donde se para y lleva a cabo mítines, es evidente la utilización de recursos públicos para el acarreo y la propaganda.
La perorata lanzada por Marcelo Ebrard aquel día y otros más, como lo constatamos este lunes en Ciudad de México, confirmó su desaliento y frustración ante la verdad, que nunca quiso ver. López Obrador los engaño, a él y a otros connotados cuadros morenistas, con la verdad. Y debido a ello la señora Sheinbaum continúa haciendo mítines con miles y miles de acarreados, amén de que observa complaciente la gigantesca ola propagandística a su favor, desplegada nada más y nada menos que por 23 gobernadores afines al presidente y a la dirigencia nacional de Morena.
Es la cargada a la usanza del viejo PRI. Nomás que ahora, AMLO maquilló el dedazo con una encuesta, esa que siempre ha descalificado Marcelo Ebrard, a quien vale la pena preguntar: ¿Si ya sabías cómo es Andrés, para qué aceptaste participar en la broma?
Claudia Sheinbaum Pardo, antes de darse a conocer los resultados de la encuesta de Morena, recorría el país, un día sí y otro también, mediante la utilización de cuantiosos recursos del estado mexicano, buscando posicionarse entre la sociedad mexicana. Lo sigue haciendo como si ya la hubieran postulado. Así era en los mejores años del PRI. Todo era conocido por el jovencito Marcelo, quien ahora dice que ya se sentó con Claudia, llegando a acuerdos. Ni duda cabe: pactaron posiciones para infinidad de seguidores del ex Canciller.
Aquel 17 de agosto del año en curso vaticinamos que Ebrard no sería candidato a la Presidencia de la República, mucho menos por Morena. Siempre existió la certeza de que así sería, lo cual derivó del amplio conocimiento sobre el político tabasqueño, existente en todas las hemerotecas del país. Nunca ha sido el prototipo de congruencia entre el pensar, el decir y el hacer. Al contrario: es el mejor ejemplo del político mentiroso, traidor y corrupto.
Claudia Sheinbaum ni suda, ni se acongoja con los montajes de Ebrard. Sigue recorriendo el país casi con la investidura de candidata presidencial de Morena. Gobernadores, senadores, diputados federales, legisladores locales y presidentes municipales morenistas, en por lo menos 23 estados, forman parte de la “cargada”, repito, tal como lo hizo durante décadas el Partido Revolucionario Institucional. Por eso infinidad de políticos morelenses ya se le sumaron a la ex jefa de Gobierno.
Aquí deseo recordar el final de la película Cuentos del Bronx (1993), dirigida y protagonizada por Robert de Niro, cuya figura central era, en la década de los sesenta, un adolescente (Calogero), situado entre su padre (Lorenzo) de la clase trabajadora y un violento jefe del crimen organizado (Tony), quien solía repetir: “A nadie la importa”.
El jefe mafioso le salvó la vida, algún día, al jovencito Calogero; le había advertido sobre la personalidad delincuencial de sus amigos, indicándole que no quería para él una vida como la suya. Tiempo después, Tony fue asesinado y durante el velorio, sus compinches parecían divertirse, bebiendo y degustando exquisitas viandas. Cuando todos se retiraron y en la funeraria quedó solo el ataúd con Tony dentro, llegó Lorenzo, quien le expresó a su hijo sus condolencias. Se acercó a Tony y le agradeció que hubiese salvado la vida del joven, a la vez que le reclamaba el hecho de haberlo hecho madurar prematuramente.
Le indicó a Calogero que lo esperaría fuera de la funeraria. Salió y Calogero le dijo a Tony: “¿Ves? Mi padre no tenía problemas contigo. A él sí le importa… TALENTO DESPERDICIADO”.
Eso mismo puede decirse sobre Marcelo Ebrard: “Talento desperdiciado”. Sus berrinches echaron por la borda 50 años de carrera política. Ahora deberá conformarse con las migajas que le pueda arrojar Claudia Sheinbaum.