MARGARITA: PROMOVER LA RECONCILIACIÓN
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Lunes 3 de junio de 2024
Margarita González Saravia será la primera mujer gobernadora de Morelos, quien enfrentará múltiples desafíos y vulnerabilidades, entre las cuales destacan la inseguridad pública, la falta de agua potable, el precarismo financiero de todos los ayuntamientos y el gobierno estatal, y la evidente erosión de la figura gubernamental.
Sin embargo, la candidata ganadora de la coalición Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-PVEM-PNA-MAS) posee una fortaleza: conoce a fondo las diferentes problemáticas de la entidad y a todos los actores políticos, ante lo cual, me parece, no le será difícil promover la ansiada reconciliación entre todos, con el objetivo de crear cohesión social y trabajo unificado en torno del que será el proyecto de gobierno. Asimismo, se trata de una mujer libre de prejuicios, lo cual permitirá el diseño de una administración estatal abierta, oxigenada y adaptable a los permanentes cambios generados por el intenso dinamismo social. Su gobierno será incluyente.
De manera legítima, Margarita González Saravia ganó en los comicios de 2024. A partir de este 3 de junio y sobre todo después de recibir su constancia de mayoría, a la historia pasará el proceso electoral. Atrás quedará la rivalidad entre cualquier cantidad de actores políticos, ahora convencidos de que Morelos experimentará de nuevo grandes transformaciones. Una fortaleza adicional es que la futura gobernadora tendrá el apoyo absoluto de quien será la primera presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo. Este soporte será fundamental para que la nueva gobernadora enfrente los desafíos mencionados líneas atrás.
El gobierno de Margarita constituirá la oportunidad de establecer nuevas reglas del juego y mejores maneras de relacionarnos. Su llegada a la titularidad del Poder Ejecutivo entrañará cambios fundamentales para la política local, más allá del trastrocamiento de la lógica del “viejo sistema”, e implicará la creación de un nuevo marco para la actividad política y gubernamental.
En los últimos sexenios, Morelos ha experimentado cambios dramáticos, muchos de ellos originados internamente, pero otros propiciados desde el gobierno federal. Todo esto creó un ambiente de profunda incertidumbre. Pero la incertidumbre es uno de los productos que de manera inevitable acompañan al cambio en cualquier lugar en que éste ocurra. Margarita también deberá trabajar para disminuir al máximo los niveles de incertidumbre.
Para muchos morelenses, los cambios económicos han sido inmisericordes, lo cual se repite casi en todo el país. Han ocurrido no sólo de una manera estrepitosa y devastadora -lo que se ha traducido en desempleo, pobreza y ausencia total de mecanismos de protección familiar-, sino en total ausencia de un marco de referencia confiable. La inseguridad pública, jurídica y patrimonial se deriva de lo mismo.
Son éstos los temas que el gobierno de Margarita deberá atender, pues de ellos dependerá, mucho más que de cualquier otra cosa, el éxito de su gobierno y, en buena medida, el futuro de su administración.
¿Habrá presiones a mediano plazo por quienes resultaron vencidos? No tengo la menor duda, partiendo de la capacidad financiera de quienes se ubiquen en la estructuración de los movimientos. Llegado el momento volveremos a ver la acción de grupos demandantes, comportándose de la manera menos razonable posible.
En las próximas semanas y meses, la próxima gobernadora tendrá oportunidades de manifestarse sobre diferentes temas y asuntos. Y cada grupo de presión e interés buscará oportunidades para hacerse notar. Tenderán trampas para que el gobierno negocie la ley o se muestre dispuesto a modificar las normas vigentes. Esto es algo que ocurría con facilidad, tanto por costumbre, como por el hecho de que las normas y leyes estaban diseñadas para que no existiera alternativa. Margarita tendrá la oportunidad de modificar el esquema apegándose a la ley y cerrando los márgenes de acción arbitraria del gobierno.
Así las cosas, a partir de hoy veremos una nueva faceta en la vida pública de Margarita González Saravia: hemos visto a la funcionaria, a la aspirante a una candidatura, a la candidata designada por Morena, a la candidata ganadora, en breve veremos a la candidata electa, después a la gobernadora electa y finalmente a la gobernadora constitucional. Veremos la naturaleza de esos cambios y aquí lo comentaremos. Desde luego, en breve observaremos el diseño del equipo de transición, cuando a veces se transmiten señales respecto a la integración del gabinete.