María Luisa Villanueva exige justicia tras 26 años de prisión injusta en Morelos
Cuernavaca, Morelos, 14 de abril de 2025.- María Luisa Villanueva Márquez, de 54 años, continúa su lucha para que el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Morelos reconozca su inocencia tras pasar 25 años en prisión por un secuestro que asegura no cometió. Acusada en 1998 y liberada en 2023 bajo un beneficio de remisión parcial de pena, Villanueva denuncia que fue torturada y víctima de un proceso plagado de irregularidades, responsabilizando al TSJ por perpetuar la injusticia.
Detenida en Zacatepec el 6 de enero de 1998, María Luisa fue acusada de participar en el secuestro de una menor. Según su testimonio, agentes del Grupo Antisecuestros la torturaron durante cuatro días para forzar su confesión.
El Protocolo de Estambul, aplicado en 2014, confirmó las torturas, y pruebas posteriores revelaron que las joyas supuestamente decomisadas a Villanueva pertenecían a otro caso. A pesar de estas evidencias, el TSJ ha rechazado declarar su inocencia, incluyendo un recurso fallido en 2017.
“No estoy pidiendo favores, solo justicia. Fui torturada, me fabricaron un delito y el Tribunal se niega a reconocerlo”, declaró Villanueva frente al TSJ, donde anunció una huelga de hambre para exigir avances en su caso. También señaló a magistrados como Jorge Gamboa Olea y Martha Sánchez Osorio por decisiones que, según ella, protegen un sistema corrupto.
Su liberación en 2023, ordenada por el TSJ, fue controversial: María Luisa fue sacada del penal de Atlacholoaya a la fuerza, mientras gritaba que no aceptaría la libertad sin un reconocimiento de inocencia. Actualmente, enfrenta la amenaza de una orden de reaprehensión solicitada por la Fiscalía General del Estado, lo que ella considera una represalia por su activismo.
Respaldada por colectivos como Búsqueda de Familiares Regresando a Casa Morelos, Villanueva planea llevar su caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos si no hay justicia en México. “No me rendiré, aunque tenga que volver a prisión. Quiero que se sepa la verdad”, afirmó.
El caso de María Luisa expone fallas estructurales en el sistema judicial mexicano, desde la tortura hasta la criminalización de personas vulnerables. Su lucha pone en el centro la necesidad de una reforma que garantice procesos justos y combata la impunidad.