Morelos desciende al lugar 14 en homicidios dolosos, según datos proporcionados por Miguel Urrutia Lozano, titular de la SSPC
En lo que va de marzo de 2025, Morelos ha experimentado una modesta reducción en los homicidios dolosos, situándose en el lugar 14 nacional con 57 casos registrados, según informó el secretario de Seguridad del estado, Miguel Ángel Urrutia Lozano.
Este descenso representa una mejora respecto a meses anteriores, ya que el estado había ocupado posiciones más altas en el ranking de violencia letal. Sin embargo, la entidad sigue enfrentando desafíos significativos en materia de seguridad, con una historia reciente marcada por tasas elevadas de homicidios.
Durante 2023, Morelos cerró con un total aproximado de 1,500 a 1,600 homicidios dolosos, y su tasa por cada 100,000 habitantes osciló entre 63 y 77, colocándolo entre los estados más violentos per cápita del país. En ese año, algunos análisis lo posicionaron como el octavo lugar nacional en número absoluto de casos, mientras que en el primer bimestre de 2025, según la organización Morelos Rinde Cuentas, escaló al tercer lugar en homicidios dolosos. Estos datos reflejan la persistencia de la violencia, atribuida en gran medida a la actividad de grupos delictivos como el CJNG y La Familia Michoacana.
A nivel nacional, México ha mostrado una tendencia a la baja en homicidios dolosos, con una reducción del 22% reportada en la conferencia matutina presidencial de este martes 25 de marzo de 2025. En contraste, Morelos aún lucha por consolidar esta disminución, ya que, pese al reciente descenso, su tasa de homicidios sigue siendo superior a la de muchos estados. Por ejemplo, en 2022, la entidad registró una tasa de 40.6 por 100,000 habitantes, ocupando el quinto lugar nacional, lo que evidenció una problemática estructural que no se ha resuelto del todo.
La situación en Morelos destaca la necesidad de estrategias más efectivas para combatir la inseguridad. Aunque el reporte de marzo sugiere un avance, con una baja del 10 al 14 en el ranking nacional, expertos y ciudadanos señalan que la presencia del crimen organizado sigue siendo un factor clave en los niveles de violencia.
Las autoridades locales han enfatizado la coordinación con fuerzas federales como un elemento crucial para mantener esta tendencia a la baja, pero el reto persiste en un estado que históricamente ha sido un punto caliente de la delincuencia en México.