MORELOS EN 2026: DESAFÍOS Y FORTALEZAS DE LA GOBERNADORA MARGARITA GONZÁLEZ SARAVIA

CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Miércoles 31 de diciembre de 2025
Margarita González Saravia, primera mujer en gobernar Morelos tras asumir el cargo el 1 de octubre de 2024, enfrentará el 2026 como un año pivotal para consolidar su administración. Nacida en 1956 en la Ciudad de México, con una licenciatura en Turismo y una trayectoria de más de 30 años como empresaria, González Saravia ha destacado por su compromiso social desde joven, trabajando en comunidades marginadas. Su paso como directora de la Lotería Nacional y su afiliación a Morena le han proporcionado una base sólida en gestión pública y alineación con el gobierno federal. Sin embargo, el contexto estatal, marcado por problemas estructurales, exige un equilibrio entre sus fortalezas y los retos pendientes.
Uno de los principales desafíos para González Saravia en 2026 será la inseguridad, un problema persistente en Morelos con una percepción nacional alta. La presencia de grupos criminales en municipios clave como Cuernavaca y Jiutepec agrava la situación, junto con la corrupción policial y la impunidad en el sistema de justicia, lo que requiere reformas urgentes para restaurar la confianza ciudadana y reducir la violencia.
Otro reto significativo radica en el desarrollo agropecuario y ambiental, donde Morelos enfrenta contaminación de ríos, deforestación, escasez de agua y los impactos del cambio climático. La gobernadora debe continuar impulsando iniciativas como la protección del maíz nativo y el saneamiento de barrancas, pero con recursos limitados y competencia externa. Además, la transparencia en la gobernanza es crucial, dada la percepción de corrupción en la población, lo que implica manejar tensiones con otros poderes como el Judicial y fomentar un diálogo inclusivo en una sociedad polarizada.
Entre sus fortalezas, González Saravia destaca por su enfoque en la coordinación interinstitucional, como las alianzas con el gobierno federal para seguridad y medio ambiente, incluyendo reuniones con secretarios clave y el fortalecimiento de operativos con equipamiento nuevo. Su plan presupuestal para 2026, enfocado en infraestructura económica y social, permite incrementar recursos para el sector agropecuario y promover programas preventivos en escuelas contra adicciones y bullying, demostrando una visión humanista y participativa.
Margarita posee una gran fortaleza: es una mujer íntegra, congruente entre su pensar, decir y hacer, y honesta a carta cabal. Posee un probado sentido de responsabilidad, con estricto apego a la ley, y percibe las necesidades de la población morelense como propias. Las hace suyas y actúa en consecuencia. Asimismo, nadie le puede “dorar la píldora”, pues conoce a propios y extraños en toda la entidad. Merece ser apoyada en la gobernanza que su administración está logrando progresivamente.
Finalmente, la experiencia empresarial de la gobernadora y su énfasis en el crecimiento económico, mediante alianzas con empresarios, academia y municipios, posicionan a Morelos para un avance sostenido en 2026. Iniciativas como el Plan Estatal de Desarrollo 2025-2030, elaborado con consultas ciudadanas que incluyen voces indígenas y afro-mexicanas, reflejan su compromiso con la inclusión y la transparencia. Si logra superar los obstáculos estructurales, su liderazgo podría traducirse en mayor paz, prosperidad y equidad para el estado, alineado con su mensaje de unidad y esperanza. Así las cosas, deseamos que 2026 sea un año de consolidación, pero también de desarrollo y crecimiento económico, en todas las regiones de la entidad. Si le va bien a Margarita, nos irá bien a todos los ciudadanos de este gran rincón de nuestra patria.
