Morelos y la invasión de armas provenientes de Estados Unidos
LA CRÓNICA DE MORELOS. Martes 26 de noviembre de 2024.
Tras la difusión de la carta enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum al presidente electo Donald Trump, difundida por ella misma en la conferencia de prensa de este martes, se ha puesto en primer plano la coyuntura relacionada con el tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México.
En su misiva, Sheinbaum subraya que el 70% de las armas ilegales incautadas a delincuentes en México provienen de Estados Unidos, argumentando que mientras México no produce ni consume las drogas sintéticas, sí sufre las consecuencias de la violencia armada generada por la demanda de drogas en el país vecino. Esta carta ha reavivado el debate sobre la necesidad de una mayor colaboración y medidas más estrictas para controlar el flujo de armas que cruzan la frontera, un problema que afecta significativamente la seguridad y la paz en diversas entidades mexicanas, incluyendo Morelos.
El tráfico de armas desde Estados Unidos hacia México es un fenómeno bien documentado y de gran impacto en la seguridad nacional. Se estima que aproximadamente el 70% de las armas ilegales que circulan en México provienen de Estados Unidos, facilitadas por una regulación más laxa en ese país y una demanda alta en México. Las armas entran por la frontera norte, utilizando métodos como el “tráfico hormiga”, donde individuos compran armas legalmente en Estados Unidos para luego introducirlas ilegalmente a México. La industria armamentista estadounidense, con decenas de miles de puntos de venta, contrasta con la estricta regulación mexicana, donde solo la Secretaría de la Defensa Nacional puede autorizar la compra de armas.
Dentro de México, el estado de Morelos se encuentra entre las entidades donde se han decomisado armas de contrabando, reflejando la distribución de este armamento a lo largo del país. Morelos, junto con estados como Guerrero, Estado de México, y Sinaloa, ha mostrado altos índices de delitos cometidos con armas de fuego, con un porcentaje significativo de estas armas relacionadas con el tráfico desde Estados Unidos. Las autoridades han asegurado miles de armas en esta región, indicando que el problema del tráfico de armas no se limita a las zonas fronterizas, sino que se expande hacia el interior del país, afectando la seguridad pública en múltiples estados.
El impacto de estas armas en México es devastador, contribuyendo a un aumento significativo en la violencia y el número de homicidios. La facilidad con la que las organizaciones criminales acceden a armamento de alto calibre desde Estados Unidos ha permitido no solo la expansión de sus actividades ilícitas sino también la intensificación de conflictos entre grupos delictivos y contra las fuerzas de seguridad. Este flujo ilegal de armas es un desafío constante para las autoridades mexicanas que buscan controlar y reducir la violencia armada, con esfuerzos binacionales entre México y Estados Unidos que hasta ahora han resultado insuficientes para detener por completo el ingreso de este “río de acero” a territorio mexicano.
En Morelos, el problema del tráfico de armas ha sido notorio, con incidentes reportados que incluyen la detención de individuos en posesión de armamento ilegal y decomisos de armas y equipo táctico asociados con el crimen organizado. Las autoridades han llevado a cabo operaciones que han resultado en el aseguramiento de cartuchos, cargadores, miras telescópicas, chalecos antibalas y más, en municipios como Huitzilac. Además, se han registrado homicidios y lesiones por arma de fuego, lo que subraya la penetración del armamento ilegal en la entidad. Este fenómeno no solo afecta a Morelos, sino que es parte de una problemática nacional que implica a varios estados, evidenciando la necesidad de una estrategia más efectiva para detener el flujo de armas desde Estados Unidos.