MORENA: ENTRE LA DEFENSA Y EL ENCUBRIMIENTO
PERSPECTIVA
Por Marcos Pineda Godoy
Miércoles 24 de septiembre de 2025
En Morena ya se dieron cuenta de los riesgos que implicaría el perder la batalla mediática sobre los escándalos de corrupción y colusión con el crimen organizado, de algunos de sus miembros, revelados a lo largo de los últimos meses.
Los daños podrían ser superiores incluso a los de la contradicción entre su discurso de austeridad y la evidencia sobre los lujos con que viven prominentes morenistas, como Gerardo Fernández Noroña, quien abiertamente manifestó su oposición, desde un punto de vista personal.
No preocupa tanto el qué dirá el pueblo bueno y sabio, sino el cómo votará en las próximas elecciones, sobre todo en las legislativas y de gobernadores, en el 2027. Si bien no parece, al menos de momento, que las afectaciones pudieran desfondar electoralmente al partido guinda, la preocupación es que pudieran perder las mayorías calificadas y poner en riesgo algunas gubernaturas. Sigue teniendo de su lado la mayoría de las preferencias electorales, pero no quieren ponerlas en riesgo.
Para cualquier partido político, la credibilidad de su discurso lo es todo. Morena no es la excepción, pues sabe que, en ese minuto del elector en la soledad de la urna electoral, su decisión podría cambiar, con todo y los programas sociales de los que sea beneficiario.
No es para menos. Desde la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador el eje rector del discurso político fue la lucha contra la corrupción. La respuesta siempre era la misma para cualquier cuestionamiento acerca de cómo resolvería los graves problemas y rezagos nacionales. ¿Cómo mejorar el sistema de salud? Acabando con la corrupción, declaraba. ¿Cómo rescatar a Pemex y a la CFE? No permitiendo la corrupción, otra vez. ¿Qué hacer para contar con finanzas sanas sin incrementar más la deuda pública? Muy claro, desterrando la corrupción. Por cierto, ninguna de estas tres las cumplió.
Una vez al descubierto las tramas de corrupción y colusión con el crimen organizado, como el caso del “Huachicol Fiscal” y el de “La Barredora”, Morena está metido de lleno en evitar que se ponga bajo tela de duda el legado de su fundador. Argumentan que nada, ninguna campaña contra AMLO ni contra sus cercanos, como sus hijos o Adán Augusto López Hernández, será capaz de sacarlo del corazón de los mexicanos, no obstante que las evidencias y declaraciones contenidas en las carpetas de investigación apunten a su involucramiento.
Por supuesto, la defensa de su líder máximo, supuestamente en retiro, y la de su proyecto político es válida y están en todo su derecho de hacerla. Quedarse callados sería tanto como aceptar tácitamente los señalamientos. Sin embargo, caminan sobre una delgada línea que separa la defensa del encubrimiento. Y es ahí donde deben poner toda su atención, en que no parezca a los ojos de los electores que, en lugar de defender, encubren.
Eso podría tener todavía consecuencias peores, si no logran convencer a sus huestes de que se hizo justicia y no quedó nadie protegido por un manto de impunidad, se trate de quien se trate.
Y PARA INICIADOS:
Ya está en manos de la Fiscalía General de la República la investigación sobre el video en el que se intenta involucrar al jefe de la oficina de la gubernatura y a otros políticos locales con miembros del crimen organizado. Ulises Lara López, fiscal federal en Morelos, tiene ahora la responsabilidad de conducir las investigaciones y dar resultados. Lo cierto, es que pueden dar por descartada la posibilidad de que la gobernadora, Margarita González Saravia, retire su apoyo y su confianza a Javier García Chávez. Al contrario, ahora va a darle mucho más respaldo, y, en especial, para que la FGR en Morelos esclarezca esta campaña que tiene por objeto desestabilizar la política local, rumbo a las siguientes elecciones.
La información es PODER!!!