MUNICIPIOS: ESCENARIO FINANCIERO
CINTARAZOS
Por Guillermo Cinta Flores
Jueves 13 de junio de 2024
Seguro estoy de que el escenario financiero de Cuernavaca se repite a lo largo y ancho de Morelos. Los actuales presidentes municipales, excepto quienes fueron reelectos para un trienio más, dejarán sus cargos el último día del año en curso. Y entregarán como herencia una especie de parálisis (o anomia) con respecto a la creación de nueva infraestructura, simple y sencillamente porque no tienen ingresos suficientes.
Los recursos disponibles están comprometidos para pagar laudos laborales o saldar antiguos adeudos municipales, incluidos los créditos e intereses adquiridos por anteriores administraciones, en lo que conocemos como “deuda histórica”.
Los 33 ayuntamientos se sostienen con una dependencia absoluta de los gobiernos federal y estatal, que a su vez también enfrentan la escasez de recursos y recortes. El gobierno de la República canceló centenares de proyectos de desarrollo debido a la austeridad franciscana y a la transferencia de recursos a las obras emblemáticas del régimen obradorista.
Los futuros alcaldes enfrentarán nuevas condiciones de empobrecimiento, lo cual seguirá afectando el desarrollo económico regional, la seguridad pública, el otorgamiento de servicios, etcétera. Y es que el desafío no es simplemente recoger la basura, poner gasolina al parque vehicular de las comunas, dotar de agua potable y alcantarillado a las colonias, sino de cómo construir un mejor Morelos hacia el futuro.
La gran mayoría de municipios mexicanos tiene una raquítica participación en la realización de obras e infraestructura de beneficio comunitario; la razón fundamental radica en la carencia de recursos financieros, ya que son ingresos derivados en su mayor parte de las participaciones fiscales, que apenas permiten solventar sus estructuras administrativas (obesas en casos concretos), así como otros gastos de operación como puede ser el alumbrado público.
Los alcaldes mexicanos siempre pagan los platos rotos de la compleja estructura financiera nacional cuyas líneas programáticas son trazadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), dependencia de la cual proviene más del 95 por ciento del Presupuesto de Egresos de cada entidad federativa. En las localidades aterrizan, con saldos negativos, los vaivenes financieros del gobierno federal. Y no se observan en el horizonte nacional síntomas de que las cosas vayan a mejorar. Las elecciones del pasado 2 de junio de 2024 impiden ver la realidad financiera del país. Aquí estaremos atentos a los acontecimientos y después diremos.