Narco-Pacto en Tabasco: Hernán Bermúdez Requena, acusado de asegurar la victoria de Adán Augusto López en 2018
Un testimonio explosivo presentado ante la Fiscalía General de la República (FGR) ha sacudido el panorama político mexicano: Hernán Bermúdez Requena, exsecretario de Seguridad Pública de Tabasco y presunto líder de la célula criminal “La Barredora”, habría negociado con líderes del narcotráfico tabasqueño para garantizar una elección sin disturbios en 2018, favoreciendo el triunfo del candidato de Morena, Adán Augusto López Hernández, según reveló el diario Reforma este 19 de septiembre de 2025.
El señalamiento, vertido por el exsecretario particular de Bermúdez, identificado como el testigo protegido “CTDR”, detalla cómo el entonces empresario y operador político pactó con un narco apodado “El Pelón de Playa” para evitar violencia durante la jornada electoral, asegurando la victoria de López, quien obtuvo el 62% de los votos.
Hernán Bermúdez Requena, alias “El Abuelo” o “Comandante H”, tiene un historial que combina negocios inmobiliarios, seguridad privada y presuntos vínculos con el crimen organizado desde 2006, cuando fue detenido por la SIEDO por un homicidio.
A pesar de alertas de inteligencia que lo señalaban como “persona de interés”, Adán Augusto lo incorporó a su campaña en 2018 y lo nombró director de la Policía de Investigación de la Fiscalía de Tabasco tras ganar la gubernatura. En 2019, Bermúdez ascendió a secretario de Seguridad Pública, cargo desde el cual, según la FGR, lideró “La Barredora”, una célula aliada al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dedicada al narcomenudeo, huachicol, extorsión y trata de personas en municipios como Villahermosa y Cárdenas.
El testimonio de CTDR, rendido los días 8 y 9 de mayo de 2025, detalla que Bermúdez se reunió con “El Pelón de Playa” días antes del 1 de julio de 2018 para pactar una “tregua” que evitara balaceras o interrupciones electorales. Este acuerdo, según el testigo, fue clave para el triunfo sin contratiempos de López Hernández. Posteriormente, Bermúdez ordenó la detención del mismo narco en 2019, pero CTDR asegura que las balaceras y actos violentos que siguieron fueron orquestados por “La Barredora” para simular enfrentamientos y consolidar su control territorial.
Estas acusaciones se refuerzan con filtraciones de los Guacamaya Leaks (2022) y el testimonio de otro colaborador, Ulises Pinto Madera, detenido en julio de 2025. Las implicaciones políticas son graves para Adán Augusto López, actual coordinador de senadores de Morena y exsecretario de Gobernación. Aunque la FGR no lo ha citado directamente, su decisión de ignorar advertencias sobre Bermúdez y defenderlo públicamente en 2023 como “hombre honesto” levanta sospechas de negligencia o complicidad. Durante su gubernatura (2019-2021), Tabasco vivió un aumento de violencia, con homicidios que pasaron de 200 en 2018 a más de 400 en 2023, atribuidos en parte a “La Barredora”.
La oposición, encabezada por PAN y PRI, exige investigarlo, mientras en redes sociales como X se viralizan cuestionamientos sobre la legitimidad de su elección, con hashtags como #NarcoElección2018.
Bermúdez, tras huir a Paraguay en enero de 2025, fue capturado el pasado 12 de septiembre en Asunción y extraditado a México el 18 de septiembre. Actualmente enfrenta cargos por delincuencia organizada en el penal del Altiplano, y podría convertirse en testigo colaborador, lo que abriría la puerta a nuevas revelaciones.
La presidenta Claudia Sheinbaum, en su conferencia de este 19 de septiembre, destacó la captura como un logro de su política de “cero impunidad”, pero evitó mencionar a López, insistiendo en que AMLO pidió la remoción de Bermúdez en 2023 por sospechas de corrupción. La FGR, por su parte, subraya que solo citará a López si Bermúdez lo implica directamente.
Este escándalo pone en entredicho la narrativa de Morena sobre la “transformación” y expone cómo el crimen organizado pudo infiltrarse en las instituciones tabasqueñas. Si las acusaciones se confirman, la elección de 2018 podría ser cuestionada judicialmente, afectando la credibilidad de López y de Morena en un momento clave rumbo a las elecciones intermedias.
Organizaciones como México Evalúa y medios como Proceso advierten que el caso podría ser el “García Luna” de Adán Augusto, dejando una pregunta abierta: ¿hasta dónde llega la red de complicidades? México observa si este caso derivará en justicia o en un nuevo capítulo de impunidad.