NO DEJAR A NADIE ATRÁS
OPINIÓN
Por Carolina Ruíz Rodríguez *
Lunes 10 de marzo de 2025
En un mundo globalizado, donde las fronteras cada vez son más frágiles ante la llamada conectividad que ha provocado la modernización tecnológica, a diversos países les ha dado por endurecer sus políticas migratorias, prácticamente cerrando sus accesos, aprobando normas más severas para permitir la estadía de migrantes o, de plano, expulsarlos.
Sin embargo, los fenómenos migratorios son algo inmanente al ser humano. Consideremos que el ser nómadas, fue parte fundamental en nuestra evolución. Así que aun cuando un país cierre fronteras, difícilmente se detendrá el flujo migratorio de millones de personas en el mundo.
México es un país tanto de migrantes como de emigrantes, esto es, es un país receptor de personas, pero también expulsor.
Ante ello, uno de los retos no nada más de México, sino de prácticamente todos los países, es lograr la inclusión efectiva de personas, donde no solamente los nativos tengan acceso a derechos fundamentales como la salud, la educación, un empleo digno, programas de apoyo social, recreación y la alimentación, sino también los migrantes.
De hecho, el 25 de septiembre del año 2015, los 193 países que integran la Organización de las Naciones Unidas (ONU), adoptaron la llamada Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que es un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad, que busca además fortalecer la Paz Universal y el acceso a la Justicia para todos.
En esta Agenda 2030, no sólo se reconoció por primera vez la contribución de la migración al Desarrollo Sostenible, sino que considera a esta como un fenómeno transversal, donde de los 17 objetivos de la Agenda 2030, diez cuentan con metas e indicadores que tienen que ver directamente con la migración o la movilidad.
Por lo anterior, no es sorpresa que el lema de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, sea “no dejar a nadie atrás” y, en el “Portal de Datos sobre Migración, Una perspectiva global” **, se lea lo siguiente:
“La referencia central a la migración en los Objetivos de Desarrollo Sostenible aparece en la meta 10.7: ‘Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas’, que forma parte del Objetivo 10: ‘Reducir la desigualdad en los países y entre ellos’. Otras metas también hacen conexión directamente a temas migratorios, incluyendo la migración laboral (8.7 y 8.8), la movilidad de los estudiantes internacionales (4.b), trata de personas (5.2, 8.7 y 16.2), las remesas (10.c), y datos sobre la migración y más”.
Estos objetivos los ha hecho suyos nuestro país y busca hacerlos realidad el Gobierno de México que encabeza nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y en Morelos, nuestra gobernadora, Margarita González Saravia. En esta tarea todos los mexicanos tenemos mucho que aportar.
La llegada de migrantes no debe verse como una amenaza, sino como una oportunidad para fortalecer la vida social, cultural y económica de nuestro país, tal y como ha ocurrido en nuestro estado de Morelos, donde la diversidad, los saberes, los sabores y las tradiciones, se han enriquecido por años de flujo migratorio.
Por ello, más allá de sólo facilitar el ingreso de migrantes o regularizar su situación legal en nuestro estado y país, es prioritario transformar el discurso de odio, discriminación y prejuicios, en entornos de inclusión real, donde la empatía, la solidaridad y el pleno respeto a los derechos fundamentales, sean el punto de partida de un nuevo país y estado, donde todas las personas, sin importar su lugar de origen, puedan vivir con dignidad y seguridad, “sin dejar a nadie atrás”.
*Presidenta de la Comisión de Atención a Personas Migrantes en el H. Congreso de Morelos