Ola de inseguridad azota Lomas de Ahuatlán: Vecinos hallan cinco autos despojados de llantas en Cuernavaca
En un nuevo episodio que evidencia la creciente ola de delincuencia en la zona norte de Cuernavaca, Morelos, residentes del exclusivo fraccionamiento Lomas de Ahuatlán se llevaron una sorpresa amarga este miércoles 8 de octubre. Al menos cinco automóviles, estacionados de manera habitual en las calles Las Ánimas y Privada Santa María Pipioltepec, fueron descubiertos sin sus llantas, sostenidos de forma improvisada sobre bloques de cemento para evitar que se desplomen.
Las víctimas, al salir de sus hogares para comenzar el día, se encontraron con una escena desoladora que ha avivado el descontento generalizado en esta área residencial, famosa por sus vistas impresionantes al Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, pero cada vez más vulnerable ante el crimen organizado.
Este incidente no es aislado; forma parte de un patrón preocupante de inseguridad que azota la colonia desde hace meses. Según denuncias de comerciantes y habitantes, los robos a vehículos, asaltos en la vía pública y actos de vandalismo se han multiplicado, especialmente durante la noche en sectores con iluminación deficiente.
En agosto pasado, por ejemplo, se reportaron al menos tres homicidios en la misma zona, incluyendo uno en la intersección de Ahuatlán y Las Ánimas, lo que ha generado un clima de temor constante entre las familias. Los afectados atribuyen estos eventos a la escasa presencia de patrullajes por parte de la policía municipal, que, según quejas recurrentes, no realiza rondas suficientes para disuadir a los ladrones.
“Es frustrante ver cómo nuestra tranquilidad se ve amenazada por la impunidad y la falta de acción de las autoridades”, expresó uno de los vecinos impactados, quien prefirió el anonimato por seguridad.
Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre el caso, pero los residentes exigen no solo la recuperación de las llantas robadas —un delito común que facilita la venta de piezas en el mercado negro—, sino también medidas concretas como mayor vigilancia y programas de iluminación.
Mientras tanto, las imágenes de los vehículos afectados, con sus rines expuestos y elevados precariamente, circulan en redes sociales, amplificando la indignación y el llamado a la acción en esta parte de la capital morelense.